La hermosa tenista rusa María Sharapova aceptó una invitación de Porsche para manejar el GT2RS, y confiada aceptó pues además estaría acompañada por el ex piloto de F1 Mark Webber.
Pero ya a bordo del automóvil, María sufrió una mezcla de emociones pues en varios ocasiones lanzó gritos ante la velocidad del coche, sobre todo cuando Webber estuvo al volante.
Cuando le cedieron el volante, Mark le dio algunos consejos pero ella seguía gritando y luego rió nervios.
Al final, ambos salieron bien librados de la experiencia extrema.