Después de lo visto, pareciera que la ilusión previa era producto solo de la fe, pues sobre el césped, ningún argumento presentó México que pudiera hacer pensar en una victoria histórica. El Tricolor está fuera de la Copa del Mundo de Rusia 2018, tras perder en octavos de final frente a Brasil, por 2-0 en la Arena Samara.
Y el equipo que dirige Juan Carlos Osorio tuvo todavía oportunidad de soñar un poquito más. Durante poco más de 20 minutos, consiguió lo que nadie esperaba: quitarle la pelota al pentacampeón del mundo. La tuvo durante más tiempo, pero su dominio resultó estéril, pues al frente el cuadro azteca lució “chato”.
Generó algunas aproximaciones, pero nada de verdadero peligro. Recién empezaba el partido cuando Andrés Guardado metió un servicio que manoteó el arquero Allison. La redonda le quedó a Hirving Lozano, quien controló y disparó, pero la defensa se interpuso en el camino de la redonda para tapar la oportunidad, al 2’.
El propio “Chucky” controló de gran manera, al 14’, se quitó a Filipe Luis y mandó una diagonal que Javier Hernández no alcanzó a empujar. Siete minutos después, Héctor Herrera fue quien recortó dentro del área y enseguida disparó, pero Casemiro le tapó. En realidad, ninguna de esas fue clara y ahí se apagó la Selección mexicana. O despertó Brasil, como prefiera verse.
Los pentacampeones recordaron su papel de favoritos, metieron el acelerador a fondo y provocaron que México se metiera en su propio campo. Ahí comenzó el espectáculo de Brasil: Neymar, al 24’, se quitó a Hugo Ayala y Edson Álvarez con una brillante finta, pero cuando soltaba su disparo, Guillermo Ochoa salió rápido para taparle. Así empezó la gran actuación del arquero mexicano, quien también tapó un disparo de Gabriel Jesús (32’) y vio con angustia cómo un tiro libre de Neymar se fue por encima (‘39).
El arranque de la segunda parte fue igual, con Brasil encima y México con muchos apuros para defender. El encuentro finalmente se abrió con una genialidad: Neymar sacó un taconazo para Willian, quien desbordó dentro del área y metió un centro venenoso. El propio Neymar llegó barriéndose para empujar el 1-0, al 51’.
Y el cuadro verde no tuvo capacidad de respuesta, a pesar del impulso de casi 20 mil mexicanos en la Arena Samara. El “¡sí se puede, sí se puede!” explotó de forma constante en esta ciudad, pero el cuadro de Juan Carlos Osorio simplemente no pudo con el rival. En la recta final, Neymar escapó, encaró a Ochoa y definió por abajo. El portero alcanzó a desviar, pero la bola le quedó a Firmino, quien empujó el 2-0 definitivo.
México nada pudo hacer. El silbatazo final decretó la eliminación. Es la séptima Copa del Mundo consecutiva en que el Tricolor se queda en la instancia de octavos de final. La maldición del quinto partido parece impo
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