La FIFA enviará una comisión para que recaude información sobre la apertura de cargos a directivos y ex directivos de la Federación Colombiana de fútbol por supuesto desvío y reventa de terceros de boletos de partidos de la selección de Colombia en las eliminatorias para el pasado Mundial.
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Según la Federación la comisión vendrá por solicitud de la misma.
Ramón Jesurún, miembro del Consejo de la FIFA y presidente de la Federación, el ex presidente de esta entidad Luis Bedoya, el líder de la división aficionada Álvaro González Alzate, el de la liga profesional Dimayor Jorge Perdomo y otros dirigentes figuran en el expediente de más de 200 páginas precisó en su momento La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).
«Hemos tenido contactos con la FIFA y estamos remitiendo a su Comité de Ética una copia de la resolución por medio de la cual se formuló pliego de cargos a la Federación y a su Comité Ejecutivo por el desvío masivo de boletos con fines de reventa y también hemos puesto a disposición de ese organismo el expediente que contiene la investigación», indicó a los medios el superintendente Pablo Felipe Robledo.
El funcionario hizo el anunció el viernes por la noche luego que María Claudia Rojas (presidenta del Comité de Etica la FIFA) confirmó que sigue el caso.
«La FIFA abrió una investigación preliminar sobre la trama. Ahora, el Comité tendrá que tomar una decisión. Si se comprueba el vínculo, se proseguirá a una siguiente instancia sobre el caso. De lo contrario, se cerrará el expediente», declaro al di ario Marca de España.
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Rojas en su condición de colombiana se declaró impedida para intervenir en este caso e igual hizo en el de Bedoya quien se encuentra en Estados Unidos como testigo protegido en el marco del escándalo de sobornos de la CONMEBOL. Jesurún sustituyó a Bedoya tras su dimisión en 2015.
Rojas admitió que tiene amistad con directivos del balompié local.
«Hay un prejuzgamiento y nos encargaremos de aclararlo», sostuvo Jesurún después que la SIC formuló pliegos de cargos.
El número de boletos presuntamente desviados y revendidos ascendió a 42.221 (incluidos 14.000 del partido de Colombia ante Brasil), y el precio fue incrementado incluso en un 350%, según las pesquisas de la SIC y de la Fiscalía General de la Nación.
La supuesta utilidad obtenida en la reventa habría llegado al equivalente a unos 13.000 millones de pesos colombianos (alrededor de 4,5 millones de dólares).
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