Si hay alguien que sabe lo que es trabajar con futbolistas jóvenes, ese es Jesús Ramírez Ruvalcaba. Prueba de ello es el título mundial que consiguió como entrenador de la Selección mexicana sub 17 en el año 2005, de donde se desprendieron jugadores como Carlos Vela, Giovani dos Santos, Héctor Moreno, entre otros.
¿QUIÉN ES EL MEJOR JUGADOR ZURDO EN LA HISTORIA DE LA NBA?
Ahora le da mucho gusto que otro de los jugadores que conoce desde que era un niño, esté iniciando su carrera en el futbol europeo: Diego Lainez, a quien tuvo “la oportunidad de llevar al América a los 12 años”.
¿Le parece que era el momento indicado de Diego Lainez para ir a Europa o debió esperar un poco más?
— A veces criticamos que por qué no se van, ahora que por qué se fue. Cada quien tiene su tiempo. A Diego lo conozco porque tuve la oportunidad de llevarlo a los 12 años al América cuando era director de fuerzas básicas del equipo. Desde que llegó al club lo hizo con ilusión. Decía: ‘¡yo soy americanista, voy a debutar en América!’, y lo logró.
¿Qué impacto cree que pueda tener su salida al Betis?
— Está en un lugar que quería estar porque se lo escuché. Entonces el joven ha cumplido su sueño a una corta edad. Qué bueno, porque eso va a incentivar a muchos más jugadores.
¿Cree que le costará trabajo adaptarse al futbol europeo?
— Platiqué muchas veces con él. Su educación es buena, entonces eso lleva una gran ventaja. Cuando tú defines qué cosas quieres en la vida a tu corta edad, te da una situación diferente. Éste es el momento más importante de esa solidez mental para mantener la calma, estar centrado en lo que tienes que hacer. Creo que lo va a lograr porque es muy buen chavo.
¿Qué opina de que en España lo bautizaron como el Messi mexicano?
— A mí no me gustan esas comparaciones, porque él es Diego Lainez. Me encantaría que dijeran que es un jugador diferente, como lo es, nada más.
Chucho Ramírez se dio tiempo para hablar sobre la nueva etapa que la selección mexicana va a comenzar bajo el mando del entrenador argentino Gerardo Martino, a quien le expresó su total apoyo, no sin antes reconocer que hubiera preferido que un mexicano ocupara el puesto.
¿Qué opina de la llegada de Gerardo Martino al banquillo de la Selección mexicana?
— Hay que apoyarlo; como país tiene que ser así. A mí me hubiera gustado un mexicano, pero no lo es, es lo que tenemos, lo que está al frente ahora y lo más importante es darle todo el apoyo, desearle mucho éxito, que las cosas vayan bien, porque si le va bien a él, le va bien a México y nos va bien a todos.
¿Por qué cree que se siguió apostando por un técnico de fuera en lugar de uno de casa? ¿Hace falta capacidad a los entrenadores mexicanos?
— Creo que las personas que están al frente, las que definen este perfil, tuvieron muchas charlas para poder definir qué clase de director técnico querían para nuestra selección. Llegaron a esta conclusión y simplemente nos resta desearle mucho éxito y poder aspirar a lo que siempre queremos.
¿Qué cree que es lo primero en lo que el Tata Martino debe trabajar con el equipo Tricolor?
— Yo creo que en el aspecto mental y personal. Lo más importante de un jugador que llega a estar en una Selección es que se muera por estar en ella, que aspire a lo más alto. Ese trabajo lo tiene que hacer cada jugador que está en la Selección, convencerse de que es posible, eso es un trabajo individual, no lo va a hacer Martino. El primer trabajo es el compromiso personal de cada jugador como el llegar a cada concentración con la mentalidad de que va a aprender, que se está generando ese camino para poder llegar bien consolidado a la competencia.
Finalmente, no dejó pasar la oportunidad de opinar sobre el famoso uso del VAR.
¿Qué opina del uso de la tecnología en el futbol mexicano?
— Muchas veces pensamos que el VAR iba a definir cosas y no se iba a generar esa polémica y vemos que aún con el VAR se sigue dando.
Al final tú puedes tener la mejor máquina, pero la máquina no define, quizá como se juega en el tenis podría ser una solución, que se ve específicamente dónde pega la pelota.