Uno de los momentos más memorables en la carrera del Perro Aguayo fue en julio de 2004, cuando su hijo lo honró frente a todo el público de la Arena México y en la cara del Hijo del Santo.
Aguayo Jr. ganó aquel torneo denominado “La Leyenda de Plata” al vencer a Felino. Al final de la lucha apareció el Enmascarado de Plata para reconocer al Perrito y esto le dijo: “Es un orgullo que el Perro Aguayo Jr. reciba el trofeo del máximo ídolo de la lucha libre mexicana, El Santo (refiriéndose a su padre)”.
Irreverente como era, el Hijo del Perro le respondió sin empacho que eso no era cierto, que el verdadero ídolo era su padre, el Perro Aguayo.
“¡A mí no me aplaudas Santo, a mí me debes de alabar! Y ¿sabes qué? estás en un gran error porque tu dices que El Santo fue la máxima figura de la lucha libre en México. Estás en un error porque El Santo se hizo en las películas contra las momias, contra los vampiros. ¡Sabes que, la máxima figura de la lucha libre en México y es una leyenda viviente es el señor, el Perro Aguayo!”.
Acto seguido, subió a la segunda cuerda de una de las esquinas y comenzó a destrozar el trofeo provocando la furia del Hijo del Santo con quien se agarró a golpes.
Recordemos ese momento:
¡Algunas imágenes del Perro Aguayo! Descanse en paz
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