El mundo del deporte se encuentra de luto, luego del fallecimiento de Enriqueta Basilio, la mexicana que pasó a la historia en los Juegos Olímpicos, al convertirse en la primera mujer en encender el pebetero olímpico en 1968.
Fue el 12 de octubre de 1968 que Enriqueta llevó la antorcha olímpica y encendió el pebetero del Estadio Olímpico Universitario, en los primeros Juegos que se celebraron en América Latina, hecho que se escribió en la historia del deporte mexicano e internacional.
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En ese entonces, Basilio tenía 20 años, y se convirtió en un símbolo para las mujeres dentro del deporte, pues ese momento lo presenciaron más de cien mil espectadores, además de las decenas de atletas que acudieron a la cita olímpica.
Enriqueta Basilio nació el 15 de julio de 1948 en Mexicali. Desde muy pequeña estuvo involucrada en el deporte, y llegó a ser considerada como la mejor atleta femenina de su época. En 2004 también portó la antorcha olímpica en el relevo de Atenas 2004 en la Ciudad de México.
El 25 de febrero de 2008 recibió la Medalla Olímpica Guatemalteca, en reconocimiento por su trayectoria como deportista y dirigente.
La ex deportista también incursionó en la política, pues del 200 al 2003 fue diputada federal por elección plurinominal, por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
