El mundo de la NBA se encuentra en shock después de la noticia de que la carrera de Chandler Parsons, jugador de Hawks de Atlanta, se encuentra en peligro después de sufrir un terrible accidente automovilístico al ser embestido por un conductor que se encontraba en estado de ebriedad.
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El bufete de abogados Morgan & Morgan, encargados de representar al jugador de la NBA, emitió un comunicado en el que se revelaron los detalles del choque que ocurrió el pasado 15 de enero, especificando que el conductor que se impactó contra el auto de Parsons manejaba bajo la influencia del alcohol.
El jugador de 31 años sufrió una lesión cerebral, una hernia de disco y otro tipo de lesiones.
«Chandler estaba en óptimas condiciones físicas en el momento del accidente», dijeron sus representantes. «Ahora está trabajando con un equipo de médicos para recuperar su salud y, en este momento, su capacidad para volver a jugar no está clara», señalan en el comunicado.
Parsons actualmente es jugador de los Hawks de Atlanta y se encuentra en su último año del contrato de cuatro que firmó con los Grizzlies en 2016 por $94 millones de dólares. Las lesiones han sido una constante para Chandler, quien en tres temporadas con los Grizzlies sólo vio acción en 95 juegos.
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