Hoy es uno de los grandes artilleros del fútbol inglés, pero toda historia tiene su origen. El de Raúl Jiménez es la de un niño “obsesionado con el gol”, que llegó “a meter mil goles en la escuela del club”, según contó uno de sus descubridores.
En una nota con Marca Claro, el entrenador Guillermo Huerta explicó sobre los orígenes del referente de los Wolves en la Premier League.
“Era un chico muy obsesionado con el gol, desde la escuela del América lo venía siguiendo. Llegó a meter mil goles en la escuela del club, siendo el mayor goleador de todos los tiempos. En todas las categorías hacía cien goles, así que le dimos un seguimiento y lo llevamos a las fuerzas básicas”, relató Huerta.
Sobre su actualidad, Huerta manifestó: “Le ha ayudado su mentalidad, porque es muy positivo, todo lo que se propone lo consigue, esa es su principal característica. Además, es muy profesional (…) Es un jugador perseverante, estable emocionalmente, y que no se vuelve loco si no juega”.
«Le faltaba creérsela»
Francisco Tena, hermano de Alfredo y Luis Fernando, corroboró la historia. “Él aprendía muy rápido, esa era su principal virtud. Vi su evolución desde los 14 hasta los 20 años, cuando mi hermano lo hace debutar con el primer equipo. Lo que pasaba con Raúl es lo que le ocurrió en el Atlético, era muy buen jugador, pero no acababa de explotar”.
“Le faltaba creérsela”, considera Tena. “Subía de una categoría a otra, pero el misterio era si iba a poder o no. Pero pasaba un tiempo y marcaba goles. Todo ha sido un proceso de maduración mental”.
La explosión de Raúl Jiménez
Jiménez marcó 36 goles con el América en Liga MX antes de dar el salto a Europa.
Con el Atlético, en la 2014-15, no pudo consolidarse, metiendo solo un gol en 21 encuentros.
Benfica lo fichó, pero la producción tampoco fue extraordinaria: 18 goles en tres campañas.
Su explosión llegó con Wolverhampton, al anotar 13 goles en 38 partidos en la pasada temporada, y en la actual 13 dianas en 28 compromisos.