Un triste final tuvo Conor McGregor en su trilogía ante Dustin Poirier al caer por nocaut técnico apenas en el primer round por una fractura en el pie izquierdo sufrida en los últimos segundos en la función estelar de UFC 264, realizada en el T-Mobile Arena de Las Vegas.
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Tras varias semanas de declaraciones, llegó la esperada pelea que culminaba la trilogía entre ambos peleadores.
El odio se hizo sentir desde el primer momento, ya que antes de que sonara la campana, ambos peleadores casi se fueron a los golpes, pero el tercero en la lona separó a los contrincantes.
La campana sonó y Conor McGregor se fue al frente en busca de recomponer el camino tras la derrota sufrida en enero, pero Poirier reaccionó rápidamente con un par de zurdas que pusieron en peligro a ‘The Notorious’.
Los peleadores se fueron a la lona en contra de la reja, en donde Poirier consiguió los mejores golpes ante un Conor que se notó perdido ante el castigo.
Pero fue en los últimos segundos donde se vio lo lamentable, después de que pisó mal la lona y se lesionó la pierna izquierda. El doctor revisó al irlandés y decretó que no podía continuar.
Tras esta situación, McGregor tuvo que salir en camilla a espera del reporte médico.
Así pudo terminar una de las carreras más laureadas en UFC de la historia, después de que McGregor cerrara su récord en 22-6.
Mientras que Dustin Poirier se apunta como el principal retador del campeón Charles Oliveira.
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