América y Chivas jugaron un Clásico Nacional 243, como dice el dicho, «con mucho ruido y pocas nueces» pues se conformaron con un empate a cero goles en un partido que se tornó muy ríspido, con muchas faltas, y hasta conatos de bronca.
Los jugadores de ambos equipos salieron impetuosos a la cancha del estadio Azteca y eso hizo que el transcurso del juego se detuviera en varias ocasiones por las marcaciones del árbitro.
Y los dos tuvieron ocasiones claras. En el primer tiempo Alexis Vega desperdició una gran oportunidad luego de un pase de Jesús Angulo que lo dejó solo frente a Guillermo Ochoa, pero voló su disparo.
Luego el Rebaño perdió a Isaac Brizuela por lesión y el conjunto tapatío tuvo que modificar su planteamiento para hacerlo un poco más defensivo.
Entonces empezaron los pleitos. En una disputa por una pelota, Pedro Aquino se molestó con Sergio Flores y comenzaron a hacerse de palabras; mientras los jugadores los separaban, Jorge Sánchez le propinó un «zape» al jugador de Chivas que el árbitro no vio y se salvó de una tarjeta.
Minutos antes de terminar la primera parte, Miguel Ponce y Henry Martín también se dijeron de todo cuando pelearon un balón fuertemente y cuando los demás futbolistas los separaron, el «Pocho» le metió un terrible piquete de ojos al delantero americanista y de milagro no lo lesionó.
La segunda mitad tuvo la misma tónica, con muchas patadas y esta vez fueron las Águilas quienes se perdieron las más claras. Al 62 Henry Martín remató de cabeza y el arquero Raúl Gudiño se tendió bien para atajar el balón.
Los técnicos Santiago Solari y Marcelo Michel movieron sus piezas pero ni así los jugadores pudieron hacer daño al frente y firmaron la igualada a cero goles.
Con este resultado el América se mantiene como líder general con 21 puntos, mientras que Chivas llegó a 14. La próxima jornada el equipo de Coapa tendrá una dura visita a Pachuca mientras que el Rebaño irá a la Corregidora para jugar ante Querétaro.
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