Just Dance 2014 es la última entrega de la exitosa serie de juegos de baile de Ubisoft. Y al igual que entregas previas, tu capacidad de disfrutar el título depende de qué tanto te guste hacer el ridículo y cuántas personas quieran hacer dicho ridículo contigo.
¡Si tus respuestas fueron “mucho” y “muchas”, hijo mío, vaya que lo vas a disfrutar!
Rápidamente dejaremos algo claro sobre la mesa… Éste NO es un simulador de baile. De eso se encarga Dance Central. Pero, ojo: Eso para nada afecta la diversión que proporciona este título.
Simplemente tienes que hacerte a la idea de que, precisamente, el objetivo de este título es simple y llanamente divertirte sin mayores pretensiones.
Algunos se quejan de que el seguimiento del Kinect no es 1:1. De que no te enseña en qué la estás regando. ¿Saben qué? Me importa un comino. Sólo junta un montón de amigos, lleven el Xbox a la sala y diviértanse como enanos en concurso de mini faldas.
Como todo título musical, te recomiendo revisar la lista de canciones antes de comprarlo. Personalmente me gustó mucho la mezcla de “cañonazos” actuales y de antaño (Bailar la de Ghostbusters te convierte inmediante en un don). Y sí, por si tenían la duda: Viene la de “Uruapan Mexican Lucy” (Guiño guiño). Mis favoritas: Gentleman de Psy y Limbo de Daddy Yanke (#VenganLosUnfollows).
Los modos de juegos son Clásico y On Stage. El primero es el modo normal y el segundo convierte a un jugador en el protagonista con sus 2 “coristas” detrás. El modo Sweat (Suda) es para ejercitar, y cuando se es una vaca de mis dimensiones, este modo le hace honor a su nombre. Creo que lo único que siento que está de más es el modo Karaoke. No es la mejor implementación y la verdad no aporta gran cosas al juego.
En resumen: Olvídate de convertirte en Nureyev. Consigue un montón de amigos y armen una fiesta. Este juego sólo hace una cosa: Divierte. Y eso es bueno, muchachos.
Calificación: 8.5
