Shin Takagi es el fundador de la empresa Trottla, que se dedica a fabricar muñecas sexuales con apariencia infantil, “especiales para pedófilos”. Estos artefactos evitarían este delito, por lo menos así lo cree el diseñador.
Su creador asegura que este invento es «para evitar que los pedófilos abusen de niñas reales», una solución que para muchos podría no tener ética, o ser una verdadera atrocidad.
Shin Takagi es nada menos que un pedófilo que se asume como tal, pero asegura, que jamás dejó que sus impulsos lo dominaran y que nunca ha tocado a un niño. Por ello fue que surgió la idea de hacer una línea de muñecas para proteger a los menores de gente como él.
Desde hace 10 años, Trottla está haciendo estos objetos y a pesar de la controversia e indignación que puede generar, tiene mucho éxito haciendo envíos a todo el mundo.
En cuestión de tratamientos psicológicos, se sabe que no existe una cura 100% efectiva para la pedofilia, pero sí se cree que pueden ejercer una especie de autocontrol para evitar dañar a un pequeño: «Debemos aceptar que no hay manera de cambiar los fetiches de alguien. Estoy ayudando a las personas a expresar sus deseos, legal y éticamente. La vida no vale la pena si tenés que vivirla con el deseo reprimido». Así lo dijo en la entrevista que también recopila MTV.
Takagi dijo que la mayoría de sus compradores son hombre, pero también hay mujeres, «El sistema basado en el matrimonio ya no funciona. Si bien la mayoría de gente compra muñecas por motivos sexuales, esa situación cambia pronto para muchos de ellos. Empiezan a cepillarle el cabello a las muñecas o a vestirlas de forma distinta. Las clientas femeninas compran las muñecas para recordar el pasado o para re-imaginar una infancia desafortunada. Muchas de ellas empiezan a pensar en las muñecas como si fueran sus propias hijas. Por eso nunca permito que me fotografíen. Quiero evitar que me vean como el padre de las muñecas.»
Sin embargo los científicos difieren, pues hay estudiosos, como Peter Fagan de la Escuela de Medicina John Hopkins, que piensan que estas muñecas tendría un «efecto de refuerzo» sobre las conductas pedófilas. (Con información de 10.com)
