Cuando Javier Duarte se llevó al final de su gobierno hasta el último clavo de Veracruz, el ex mandatario jamás imaginó el regalo que le dio a todos los mexicanos con una cantidad infinita de memes y chistes que lo bautizaron de acuerdo a sus múltiples personalidades.
Aquí una breve presentación:
Él es Javier Duarte de Ochoa, gobernador de Veracruz de 2010 a 2016.
Durante su gobierno Duarte fue acusado de hundir en la delincuencia y el desfalco a Veracruz.
Duarte se convirtió en un símbolo de corrupción y mentiras que fueron poco a poco fueron descubiertas, tal es el caso de este tuit:
Pronto la tragedia que vivía Veracruz y el descaro fueron apropiados por los mexicanos ante la inverosimilitud de los actos del gobernador.
Ahí fue cuando la población y varios comunicadores lo comenzaron a llamar «Javidú».
No se sabe si es porque como un niño caprichoso gobernaba la entidad o porque de «cariño» hicieron la conjunción de su nombre con su apellido.
Para Javidú el crimen en Veracruz era inexistente, es más una vez se atrevió a señalar que en ese estado lo único que se robaba eran frutsis y pingüinos.
El huracán Javidú no sólo sabía mentir también aprendió a robar, así que al final de su sexenio se le acusó de desviar más de 32 mil millones de pesos repartidos en diversas empresas fantasmas.
Javidú no aguantó la presión de las acusaciones y pidió licencia como gobernador para «limpiar» su nombre. Al día siguiente nadie sabía de su paradero.
Una cacería de brujas comenzó hasta que alguien encontró una pista de su nueva personalidad: Alex Huerta del Valle.
Un hombre fue detenido en Chiapas con dos pasaportes uno de ellos el de Alex Huerta del Valle (alías Javier Duarte con bigote).
Esa detención fue la pista clave para saber que Javidú, Duarte o Alex Huerta del Valle se escondía en Guatemala. Y con el paso del tiempo para poder capturarlo.
