Viajar con el presidente Andrés Manuel López Obrador como pasajero en un vuelo comercial se puede volver un calvario, reveló una azafata de uno de los vuelos que el mandatario tomó en última gira a Sinaloa.
De acuerdo con declaraciones hechas a la agencia AFP, el jefe del Ejecutivo Federal viaja en clase turista, se fotografía con todos, deja que lo besen y sólo cinco personas desarmadas lo cuidan, lo cual entorpece la logística dentro de la aeronave.
Entérate:
Después de que una mujer le pidiera una foto, en cuestión de segundos, decenas de personas se arremolinaron alrededor del presidente para pedirle lo mismo.
Este tipo de episodios son constantes y podrían atentar contra la seguridad del mandatario que cuenta con un grupo desarmado de ayudantes que lo acompañan a cada viaje.
Según un oficial citado por la agencia antes mencionada, cuando el mandatario tiene que atravesar el aeropuerto es cuando la gente se le abalanza y «si alguien quiere hacerle algo no podremos impedirlo porque no le gusta que lo custodiemos», explicó.
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El policía recomendó que el mandatario utilizara la sala VIP ya que también es presa fácil para la prensa quien le espera cada vez que se ubica en la sala para abordar.
«Traigo mucha protección. Este es un ¡detente!», dijo mostrando la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, un corazón rojo. «Detente, el corazón de Jesús está conmigo», respondió a la AFP sobre cuál era su protección.
El presidente se ha vuelto un foco para la oposición, ya que aunque ha emprendido una lucha contra el ‘huachicol’ y la corrupción, según especialistas, debería tener un cuerpo de seguridad más reforzado.
El presidente de México, #AMLO , previó abordar su vuelo con rumbo a Badiraguato, Sinaloa, mostró algunos de los amuletos con los que viaja a la tierra donde nació Joaquín, el “#ChapoGuzmán"
La política entre otras definiciones es virtud y fortuna, afirmó #AMLO#RedAMLO pic.twitter.com/Qg4rspX6Ep
— Raul Aguirre G (@RaulAguirre07) February 16, 2019