La sonrisa que mostró Christian Rodríguez tras el asesinato de su hijo de un mes consternó a los habitantes de El Bronx, Nueva York, ya que al salir del cuartel de la policía de esa localidad no dijo nada, sólo mostró una sonrisa a las cámaras bajo un gorra negra, mientras era escoltado por varios policías.
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La muerte del menor, de nombre Aiden Rodríguez, se debió a un traumatismo craneoencefálico severo, el cual se cree que fue a consecuencia de arrojarlo contra la pared o de azotarlo contra el suelo, ya que a decir del joven de 24 años el niño no dejaba de llorar y lo desesperó.
La agresión ocurrió el lunes pasado, cuando después de haber sido golpeado el bebé fue internado en el Hospital Lincoln; sin embargo, por la gravedad de sus lesiones fue trasladado al Columbia Presbyterian Hospital, en donde perdió la vida.
Debido a sus lesiones los médicos avisaron a las autoridades, quienes interrogaron al padre del niño, quien dijo que accidentalmente golpeó la cabeza de su hijo contra la pared.
Pero al profundizar en los antecedentes de Rodríguez se descubrió que cuenta con otros casos de agresión en contra de otro de sus cuatro hijos, por lo que fueron puestos abajo custodia de la Administración de Servicios para Niños.
(Con información de Tv Azteca)
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