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Agentes de la Policía Judicial de Quintana Roo detuvieron a un sujeto confeso por el asesinato de cuatro mujeres, dos de ellas en los últimos días, quien para evitar su aprehensión hizo estallar esta madrugada un tanque de gas dentro de un predio, sin mayores consecuencias.
Los policías detuvieron a Jorge Rosales Piña, al aprovechar el aturdimiento generado por la explosión de un cilindro de gas dentro del hogar de su padre, donde se encontraba pertrechado con otros familiares y tras haber generado un operativo de diversas instancias que acordonaron el área.
Rosales Piña confesó, tras su aprehensión en la comunidad de Subteniente López, fronteriza con Belice, haber matado a dos mujeres cuyos cuerpos fueron hallados ayer en la fosa séptica de su casa en la colonia Solidaridad, así como dos homicidios previos, por alguno de los cuales ya había estado en prisión.
Al respecto, el procurador de Justicia estatal, Gaspar Armando García Torres, dio a conocer hoy que una de las mujeres murió por asfixia por estrangulamiento con un cable y la otra con una agujeta utilizada en los zapatos militares.
Ambas respondían a los nombres de Sureira Aguilar Sáenz, de 17 años de edad, reportada como desaparecida en enero y todo indica que la otra víctima es Karla Sofía Gutiérrez Pascual, de 27 años de edad.
El funcionario explicó que las muertes ocurrieron hace 15 o 20 días y su localización fue posible por el reporte de un inquilino de ese predio, que llevaba cinco días viviendo allí, quien dio detalles del dueño de la propiedad, localizado por la Policía en el parque de esa comunidad, de donde huyó para refugiarse en la casa de su padre en la colonia Forjadores.
El sospechoso se evidenció al insultar y amenazar a los policías, a quienes intentó agredir con un arma blanca para evitar ser detenido, pero, además, introdujo un tanque de gas al domicilio desde el cual gritaba que lo haría explotar.
Sus acciones obligaron a la instalación de un cordón de seguridad y un operativo mayor con la intervención de Protección Civil y la Cruz Roja en previsión de daños mayores.
Luego de dos horas de intentar convencerlo de que se entregara voluntariamente, comenzó a liberar el gas hasta que se escuchó una explosión que no provocó su muerte o la de su hermano, Manuel Alejandro, sino únicamente aturdimiento, lo que facilitó la detención de ambos.
García Torres señaló que Rosales Piña confesó haber matado a las dos mujeres y estar involucrado en dos homicidios cometidos en condiciones similares, por lo que ya tenía un modus operandi.
Dijo que el hombre, consumidor de drogas, está sujeto a investigación y además será sometido a un proceso por su crimen, así como por poner en peligro a sus vecinos, al hacer explotar el tanque de gas, mientras se determina la situación legal de su hermano.
