La tarde del jueves 30 de septiembre, en el último día de plazo, el Gobierno Federal envió a la Cámara de Diputados la iniciativa de Reforma Eléctrica, con la que se busca “rescatar y fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad’' y que este 17 de abril de 2022 se debete en la Cámara de diputados.
Hace 6 meses, Adán Augusto López, secretario de Gobernación, explicó que con la modificación a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos se busca “garantizar la seguridad energética del país, en este caso de la industria eléctrica nacional, y que sea posible el que haya electricidad a mejor costo y para todos los mexicanos”, explicó en la conferencia de prensa matutina.
En caso de que sea aprobada esta iniciativa, se renovará la figura de la Comisión Federal de Electricidad. “Ahora será un organismo con personalidad jurídica propia, un organismo del Estado, desaparecen las filiales o subsidiarias anteriores y queda un solo organismo, que será el encargado de la generación, de la distribución, de la administración de la energía eléctrica que se produce”, añadió López Hernández.
Por lo tanto, se garantiza que la CFE será la encargada de producir y despachar el 56% de la energía que se genera en el país, pudiendo el sector privado participar hasta en un 46%.
Estos son los puntos claves de la iniciativa de Reforma Eléctrica
Esta reforma busca modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, además de agregar una serie de artículos transitorios. El objetivo es derogar la reforma energética de 2013, propuesta por el expresidente Enrique Peña Nieto.
Según la visión del presidente López Obrador, la ley de hace nueve años no beneficia al país ni a los mexicanos, pues otorga mayores beneficios a las empresas particulares y extranjeras.
Por este motivo, el Gobierno de la 4T propuso la iniciativa de reforma eléctrica, la cual pretende favorecer a las plantas estatales de generación eléctrica para ser autosuficientes y, a la vez, recortar las ventas de energía de proyectos privados que provienen del extranjero, es decir, las energías limpias se verían limitadas al intentar despachar luz eléctrica al país.
- Desaparecen los contratos de autoabastecimiento. “No eran asociados en la producción de energía eléctrica, sino eran clientes que resultaban beneficiados porque este tipo de productoras no pagaban el costo de la transmisión de la energía. Por lo tanto, quienes resultaron beneficiados de este esquema, (por ejemplo, grandes cadenas comerciales, tiendas de autoservicio), pues tendrán que adquirir la energía a la Comisión Federal de Electricidad.
- Desaparecen la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de la Energía (CRE). “Son dos organismos creados para acotar las funciones de la CFE y beneficiar a los productores privados”, señaló Adán Augusto López.
- El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) pasará a formar parte de la Comisión Federal de Electricidad.
- Los minerales considerados como estratégicos, entre ellos el litio, no serán concesionados. Será el Estado el que intervenga en la exploración y en la producción y las concesiones que hayan sido otorgadas para la explotación de otros minerales como el oro, la plata, el cobre, permanecen, nada más que ninguna de esas concesiones será utilizada para la explotación y la producción de litio.
- Hay ocho concesiones otorgadas a la fecha para la posible explotación de litio y quedarán vigentes, siempre y cuando acrediten ante la Comisión Federal de Electricidad y ante la Secretaría de Energía que han iniciado el proceso de exploración y que están en los términos previstos para empezar la producción.
Reacciones a la propuesta de Reforma Eléctrica de AMLO
¿Qué pasa si se aprueba la reforma eléctrica en la Cámara de Diputados?
Si este domingo se vota la reforma y se aprueba, los diputados enviarán la iniciativa al Senado para su discusión y también aprobación.
De aprobarse en las dos cámaras, también se envíará a los estados de la República para que sea discutida y aprobada por un mínimo de 17 congresos. Si este escenario se cumple, la reforma se enviaría al Presidente de la República para su promulgación.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, ha reiterado en diversas ocasiones que, si se aprueba esta reforma, el Centro Nacional de Control Energía quedará bajo control de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). En otras palabras, pasaría a ser un organismo del estado con personalidad jurídica y patrimonio propio.
Por ello, la CFE tendría a su cargo la responsabilidad del sistema eléctrico nacional.
Según la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), si se aprueba esta iniciativa, las tarifas de electricidad incrementarán 17 por ciento para los hogares y subirán 150 por ciento para las empresas.
Además, agregó que la reforma dañará las finanzas públicas, al atentar contra la sustentabilidad ambiental e ir en contra de los acuerdos internacionales.
Los empresarios alertaron que esta reforma destruiría el mercado eléctrico nacional y afectaría la cadena de valor del sector energético con la eliminación de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), al invertir el despacho eléctrico privilegiando a las plantas de la CFE por encima de las energías limpias y baratas.