A pesar de los altos índices de contaminación en los últimos años y la alerta de organizaciones civiles, el gobierno federal desestimó proyectos emblema que se habían diseñado para combatir el calentamiento global en el país.
Uno de los proyectos más importantes que abandonó la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador trata sobre la regulación de emisiones de contaminantes por parte de fábricas y grandes empresas, las cuales llegan a concentrar hasta 20% de la polución que se genera en el país.
Una revisión a los programas de la Secretaría del Medio Ambiente federal revela inconsistencias para afrontar cuestiones de calentamiento global, cuyos programas se desecharon para dar prioridad a otras cuestiones más burocráticas como incrementar su personal y pago de incentivos a funcionarios.
Otro programa que se mandó a la congeladora fue uno para reducir las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero, el cual arrancaría en 2020 y terminaría en 2024 con acciones de vigilancia más estrictas a la industria en México.
Para ambos programas se había proyectado un gasto total de 20 millones de pesos en un lapso de 3 años; sin embargo, bajo ningún argumento la dependencia federal los aplica.
De acuerdo con la Iniciativa Climática de México le representación mexicana que acudió a Glasgow no elaboró un plan contundente para disminuir sus emisiones contaminantes en los próximos años.
La ONG refiere que tampoco se han comprometido recursos para diseñar una estrategia real para reducir los contaminantes en el aire por parte de la Iniciativa Privada en la República Mexicana.
Semarnat tampoco atendió S.O.S
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tampoco dio seguimiento a proyectos que se habían diseñado para contrarrestar el calentamiento del país.
De acuerdo con su página web existen varios ejes de una política ambiental y hasta bolsas presupuestales para crear una política ambiental sobre el combate al cambio climático; no obstante, también se dieron de baja estos proyectos al inicio de 2021.
En 2020, existían 14 programas para aminorar los efectos del efecto invernadero, así como la reducción de contaminantes al agua y tratamiento de derrames por parte de empresas. Todos ellos fueron anulados por falta de recursos públicos.
