El presidente Andrés Manuel López Obrador llevó el tema de la corrupción hasta la Organización de las Naciones Unidas, el cual calificó como el principal problema del mundo en un discurso en el que se refirió a la desigualdad entre las naciones y la necesidad de impulsar su bienestar, la falta de distribución de vacunas y un plan de fraternidad para dotar de recursos a los países más pobres del mundo a través de la ONU.
“Sería hipócrita ignorar que el principal problema del planeta es la corrupción en todas sus dimensiones”, afirmó López Obrador en el acto desde Nueva York, en el que México asumió la presidencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
En la ceremonia con integrantes de otras naciones, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, el titular de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y Juan Ramón de la Fuente, representante de México ante la ONU, AMLO presentó el Plan de Fraternidad y Bienestar en favor de los más pobres--750 millones de personas que viven con menos de dos dólares al día-- para que sea promovido por la Asamblea General de las Naciones Unidas al resto de los Estados miembros.
De acuerdo con el presidente López Obrador, la iniciativa estaría financiada por el 4% de las personas más ricas del mundo, el 4% de las empresas más grandes del planeta y el 0.2% del Producto Interno Bruto (PIB) de los países que integran el G20 para crear un fondo de 1 billón de dólares, de manera anual.
AMLO propuso que tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco Mundial (BM) podrían participar en la distribución del dinero, siempre y cuando se realice de forma directa, sin intermediarios. Además, que quienes cooperen puedan obtener certificados para avalar su cooperación.
“Los recursos de este fondo deben llegar a los beneficiarios de manera directa, sin intermediación alguna”, dijo López Obrador ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Con respecto a la actuación de la ONU, el mandatario mexicano invitó a la asociación a despojarse de la pasividad y convertirse en un agente de cambio con el propósito de reducir la pobreza y la corrupción a nivel internacional, pues “nunca es tarde para hacer justicia”.
“Es necesario que el más relevante organismo de la comunidad internacional despierte de su letargo y salga de la rutina, del formalismo”, enfatizó el presidente mexicano.
Apenas en su segunda visita fuera del país, López Obrador acudió a territorio estadounidense a fin de realizar la toma simbólica del nuevo encargo del gobierno de México a través de un discurso que expuso a la corrupción, la desigualdad y la impunidad como los grandes males de la época contemporánea.
El mandatario mexicano llegó a NY el lunes por la noche en medio de una calurosa bienvenida de los connacionales que residen en la gran urbe norteamericana. La pancartas, los proclamas y hasta música de mariachi enmarcaron la visita del mandatario, la cual solo se prolongará hasta la tarde de este martes, pues AMLO regresará México de forma inmediata.
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Las críticas sobre la visita de AMLO también existen, pues varias voces refieren que se debió presentar a las cumbres del G20 o COP26, dos eventos de alto nivel político en los cuales se dieron cita los mandatarios más importantes del mundo.
