El presidente Andrés Manuel López Obrador solamente tiene una oportunidad para causar una buena impresión, por lo cual, deberá llegar mejor preparado para la IX Cumbre de Líderes de América del Norte, que se realizará este 18 de noviembre en Washington, D.C., y que será la primera reunión presencial con Joe Biden, presidente de Estados Unidos y Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, afirman especialistas.
En la cumbre -la primera desde 2016 y que se vio interrumpida durante la presidencia de Trump- se dará seguimiento a los acuerdos establecidos en las conversaciones anteriores con el presidente Joe Bien, la vicepresidenta Kamala Harris y el primer ministro Justin Trudeau, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores previo al encuentro.
Se espera que los temas principales del encuentro del jueves sean “la cooperación contra Covid-19 y la seguridad norteamericana en materia de salud, el fortalecimiento de la competitividad y la creación de un desarrollo más igualitario y sustentable; y la migración y el desarrollo de una Norteamérica más segura”.
El pasado martes, en el marco de la conferencia de prensa matutina que encabeza el presidente, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, adelantó que la seguridad sanitaria será prioridad para los tres países.
“La reunión es muy importante para México, no solamente porque es la primera vez en donde los tres líderes se van a reunir. Sino, que también es una oportunidad para establecer de alguna manera la credibilidad, la sinceridad y la postura del gobierno mexicano”, explica Jorge Molina, Profesor de Relaciones Internacionales del Tec de Monterrey.
Presencia de AMLO será clave en la reunión con Biden y Trudeau
“Dicen que solamente hay una oportunidad para generar una primera impresión y realmente esta va a ser una situación que yo espero que el gobierno mexicano tome con mucha seriedad, porque nunca será lo mismo lo que te dice el presidente a lo que te dice el secretario de Relaciones Exteriores, aunque sean del mismo gobierno”, comenta Molina; quien añade: “Aquí, lo que diga o haga López Obrador literalmente va a ser analizado con lupa, precisamente por su ausencia en otras ocasiones como recientemente en el G20 o en la reunión de Glasgow”.
Jorge Molina considera que la reunión entre López Obrador, Biden y Trudeau será ocasión para que los líderes de Estados Unidos y Canadá se den cuenta de “quién es verdaderamente” AMLO. “Es la persona con la que el gobierno de Estados Unidos y el gobierno de Canadá van a trabajar durante los próximos tres años y medio”, añadió.
Finalmente, la Cumbre de Líderes de América del Norte será también un momento clave para que el gobierno mexicano establezca su postura. “Seguramente le va a interesar el establecer temas de cooperación en los próximos para los próximos años. Pero aquí la cuestión va a ser si Canadá y Estados Unidos aceptan esa cooperación bajo los términos del actual gobierno mexicano, porque hay una desconfianza, tanto en Washington como en Ottawa, de que el actual gobierno de México no necesariamente sigue las reglas o no necesariamente cumple con los compromisos de los acuerdos que ha pactado a nivel internacional”, concluye Molina.
3 PREGUNTAS CON
Jorge Molina, Profesor de Relaciones Internacionales del Tec de Monterrey
¿Qué podemos esperar de la reunión entre López Obrador, Biden y Justin Trudeau?
Tanto para el presidente Joe Biden, como para el primer ministro Justin Trudeau, servirá para -por primera vez- tener un acercamiento sobre quién es López Obrador. Él nunca ha tenido una reunión con ninguno de los dos; mientras que Biden y Trudeau tienen una relación más larga.
De hecho, el primer ministro Trudeau fue la primera persona con la que el presidente Biden habló después de que tomó posesión como presidente en enero de este año. Desde entonces, han tenido cuatro llamadas, se han reunido personalmente una vez y han tenido una serie de interacciones en otros foros como el G20 y la Cumbre sobre Medio Ambiente que convocó el presidente Biden el 23 de abril.
En el caso de López Obrador, él empezó con que no felicitaba al presidente Biden por su triunfo. Luego, ahora que ganó la reelección el primer ministro Trudeau en septiembre, tampoco fue de los primeros que lo felicitó.
Además de conocerse, Biden y Trudeau comparten su agenda, entre otras cosas, la importancia del tema ambiental. Pero con nuestro presidente es todo lo contrario. Y en la parte del comercio, con todo esto del problema energético, no solamente se han visto amenazados los intereses de empresas de Estados Unidos, sino también de Canadá.
En los últimos días, López Obrador ha estado hablando de que va a poner en evidencia a legisladores de Estados Unidos que lleguen a votar en contra del plan de migración cuando ni siquiera está sobre la mesa.
Uno se da cuenta de la importancia de esta reunión porque AMLO está hablando con los líderes de dos de las siete economías más importantes de esta Tierra. ¿Qué esperar? En términos de agenda hay algunos puntos, por ejemplo, lo relacionado con medidas que se puedan tomar de manera colaborativa en los tres países para tratar de controlar la pandemia con el objetivo de poder echar a andar la economía de la región. A Estados Unidos eso le interesa muchísimo porque están en una competencia contra China.
Un segundo tema es la promoción de la competitividad y del crecimiento, pero respetando el cambio climático. Aquí es donde puede empezar a haber problemas, porque México no ha tenido realmente propuestas. Además de sembrar árboles en América Central, México no ha hecho ninguna otra propuesta que se considere seria, ni al Gobierno de Estados Unidos o mucho menos al de Canadá.
Un tercer tema es enfocar todo lo que es migración, pero desde un punto de vista regional y desde un punto de vista económico.
Es la primera reunión física en años, ¿Cómo están las relaciones entre los tres países?
Estados Unidos lo que quiere es afianzar o reafirmar su posición de liderazgo en la región, rescatar lo que realmente se perdió durante los cuatro años de gobierno de Trump, quien no procuró la relación con Canadá y con México, sino que se peleó con todo el mundo.
Precisamente estas reuniones se venían dando aproximadamente cada dos años, pero durante el gobierno de Trump no se dieron. Esta va a ser la novena reunión de los líderes de América del Norte y es la primera desde el 29 de junio del 2016, la última que se hizo entre Trudeau, el presidente Obama y el presidente Peña Nieto. Desde entonces no había habido ninguna otra.
Lo que generalmente se utilizaba para establecer una agenda a nivel regional que implicaba temas comerciales, temas ambientales y temas laborales y de cooperación, pues ahora mostrará el distanciamiento que ha tenido López Obrador tanto con Canadá como con Estados Unidos. Van a cambiar los alcances de esta reunión.
Cuando López Obrador se siente solo con sus contrapartes, va a ser una situación nueva para él. Nunca he estado en una situación como esta. Hasta ahorita, la interacción que ha tenido, digamos con otros presidentes -sobre todo cuando se llevó a cabo la reunión de la CELAC hace algunos meses- fue dentro de un ambiente ya en donde ya se tiene una agenda preparada. Vamos a ver qué pasa.
¿Cuáles son los temas clave que quedarán fuera de la reunión?
La reunión va a tener dos fases, un par de reuniones bilaterales y una reunión trilateral. Hay dos temas muy muy importantes y que están en la agenda. La primera es generar una plataforma productiva en los tres países, capaz de competir con China. Eso es, en pocas palabras, el gran interés que tiene Estados Unidos. Diversas estimaciones establecen que la economía de China se puede convertir en la economía más grande del mundo por ahí del 2027 o 2028. Estados Unidos está consciente de lo que le pegó el COVID-19 el año pasado y que tiene que volver otra vez a volver a echar a andar la economía.
De ahí el énfasis que han puesto en la vacunación. Es echar a andar la maquinaria para que la economía pueda volver a funcionar en cuarta velocidad tan pronto como sea posible.
A nivel bilateral hay otros temas, por ejemplo, el narcotráfico entre México y Estados Unidos. Por la sensibilidad del encuentro no necesariamente se va a dar a conocer las decisiones que pudieran haber.
También está todo lo que lo que puede haber en relación a cooperación entre entre los dos países. Hay un tema en que Estados Unidos vuelva otra vez a confiar en México, sobre todo en lo que tiene que ver con la información que la inteligencia de Estados Unidos comparte con el gobierno mexicano.
Existe una desconfianza que surgió a principios de año, a raíz de que López Obrador dio a conocer el expediente que mandaron relacionado con el general Cienfuegos. El que entonces era el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, simplemente dio la instrucción de parar en el compartir información.
Desde entonces, volver a compartir información ha sido un proceso que ha venido otra vez de poco a poco.