Hace un año, María del Rosario Lora López fue una de las primeras enfermeras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que recibió la vacuna contra el Covid-19, en ese entonces se desempañaba como subjefa de Enfermería del Hospital General Regional (HGR) No. 2 “El Marqués” en Querétaro.
Fue poco antes de las 8:00 de la mañana del 24 de diciembre cuando toda la atención del país se posó sobre ella, ya que iniciaba la vacunación para el personal de la salud con Pfizer-BioNTech que llevaba más de medio año de hacer frente a la enfermedad que hasta la fecha ha cobrado 298 mil 508 muertes en México.
Lora López aseguró que la inmunización y las medidas de protección son los mejores aliados para enfrentar a la pandemia.
Además de que consideró que ser la primera trabajadora del IMSS en vacunarse fue un reconocimiento a sus años de servicio y al esfuerzo de participar directamente en la atención de pacientes con Covid-19, “me cambió la vida, no me lo esperaba, fue algo maravilloso”.
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Sin embargo, la enfermera ya no pudo continuar en la batalla contra el Covid, ya que en noviembre pasado se jubiló luego de 27 años de servicio en el IMSS y en todo el tiempo que atendió a pacientes con Covid no se contagió debido a que cumple estrictamente las medidas sanitarias que se han recomendado.
María del Rosario Lora recomendó a la población vacunarse y seguir con las medidas de bioseguridad, como uso correcto de cubrebocas, sana distancia, higiene constante de manos, mantener espacios ventilados, limpiar lugares de uso común, evitar asistir a reuniones o eventos masivos, así como saludar de mano, beso o abrazo.
“Comentó que hay pacientes que superaron la enfermedad, pero tienen secuelas, les cuesta trabajo respirar, se cansan para subir escaleras, a otros les dio psicosis y ansiedad. Si la gente supiera cómo llegas a estar, de verdad se vacunarían y usarían todas las medidas de protección que hay”, afirmó.
Sobre el cambio que ha habido en la atención a la enfermedad, relató que al inicio se enfrentaba a una enfermedad desconocida, por lo que médicos y enfermeras tuvieron que aprender lo más rápido posible cómo atender a los pacientes y usar el equipo de protección personal.
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“Al principio todos estábamos con la incertidumbre, todos los compañeros enfermeros, trabajar con un equipo de protección las ocho horas es muy difícil, es muy desgastante, sale uno deshidratado. Entonces, al principio sí nos costó, nos costó mucho trabajo a todos”, recordó.
“Durante los ocho meses que estuve en área Covid al cuidar a pacientes graves de coronavirus, no tuve temor de contagiarme, porque todo lo hago con mucho cariño, siempre he tratado a mis pacientes con esa vocación de atender al necesitado y defender al paciente”.
Finalmente, María del Rosario Lora López señaló que después de haber sido inmunizada con el esquema completo, está preparada para recibir la tercera dosis del fármaco en cuanto sea su turno de recibirla.
