La Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) empieza 2022 con una grave parálisis administrativa que podría derivar en su desaparición, debido a las medidas de austeridad que impiden al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) recontratar al personal eventual para este año.
Esto lo advirtió el director de la ENAH, Hilario Topete, manifestando su “más profunda preocupación” por la instrucción del INAH de que, a partir de este 1 de enero, todas sus unidades administrativas únicamente pueden remunerar a las personas contratadas en puestos de estructura.
Por lo tanto, gran parte de las actividades se verían afectadas, desde el nuevo ingreso a licenciaturas y posgrados, la atención de más de 2 mil 500 alumnos quienes toman clases a distancia, así como la validación de registros y tesis y todos los trámites relacionados con becas y servicio social.
Además, el director de la ENAH señaló que áreas como la Oficina de Dirección, la Secretaría Académica, la Subdirección de Investigación y la División de Licenciaturas no pueden operar sin el personal eventual.
“A fin de evitar afectaciones tanto al funcionamiento interno, como a los usuarios, a la calidad del proceso educativo, los estudiantes y trabajadores, solicito la pronta y total contratación de la plantilla del personal eventual de la ENAH”, pide Topete al director general del INAH, Diego Prieto.
Comparan crisis de la ENAH con la del CIDE
A través de redes sociales ha resurgido el conflicto en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), y se le ha comparado con la situación actual de la ENAH. Por otro lado, hay quienes afirman que la ENAH se encamina a su extinción, como lo señaló el arqueólogo Leonardo López Luján en su cuenta de Twitter: “El director de la ENAH-INAH acusa una nueva serie de recortes presupuestales al comenzar el 2022. Año nuevo, muerte nueva”.
