Un juez federal determinó anular la prisión preventiva en contra del ex director de Pemex, Emilio Lozoya, por el caso Agronitrogenados, y que la nueva medida cautelar durante su proceso sea el uso de un brazalete electrónico que le permita estar en libertad.
Sin embargo, la decisión será impugnada por la Fiscalía General de la República (FGR), que prepara una acusación por hasta 39 años de prisión por los delitos de cohecho, asociación delictuosa y lavado de dinero.
La defensa de Lozoya Austin ganó un apelación, aunque su cliente aún debe cumplir con la correspondiente al caso Odebrecht, la otra trama de corrupción en el que tuvo presunta responsabilidad y en el que le exigen una reparación del daño por siete millones de pesos.
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A casi tres meses de haber sido recluido en el Reclusorio Norte, tanto la Fiscalía General de la República (FGR) como la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) realizaron la apelación contra el fallo del juez este viernes 21 de enero.
Para concretar su salida de prisión, el ex titular de Pemex tendría que obtener la misma resolución, pero para la trama de Odebrecht, donde están presentes distintas acusaciones por los sobornos procedentes de la constructora brasileña.
Pese a que en diferentes audiencias la FGR no había solicitado dicha medida cautelar por el criterio de oportunidad del cual gozaba el ex funcionario de Peña Nieto, una cena en un lujoso restaurante durante el mes de octubre provocó que su proceso diera un vuelvo por completo durante el mes de noviembre.