El Senado de la República aprobó una reforma para asegurar que los adultos mayores reciban una pensión no contributiva por parte del Estado, la cual fue avalada con 85 votos a favor y turnada a la Cámara de Diputados.
Este dictamen plantea modificar la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, con el fin de que los ciudadanos con 68 años de edad accedan a un apoyo económico; para los indígenas y afrodescendientes la prestación se otorgará a partir de los 65 años.
“Es importante asegurar que dicho sector de la población reciba un ingreso que les permita llevar una vida digna a través de los sistemas de seguridad social y los mecanismos flexibles de protección social”, subraya la reforma aprobada.
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Durante la sesión, los senadores destacaron que el Padrón de Pensión para el Bienestar registró en 2021 un millón 350 mil nuevos derechohabientes –quienes reciben tres mil 100 pesos bimestrales–. Gracias a ello, el programa alcanzará a más de nueve millones de adultos mayores.
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“Pues no habrá progreso, ni transformación social, sin acciones concretas en favor de los sectores que más requieren ayuda y solidaridad”, aseveró la presidenta de la Comisión de Seguridad Social, Gricelda Valencia de la Mora, en la votación del Pleno.
Por su parte, la legisladora Patricia Mercado, de Movimiento Ciudadano, señaló que el dictamen buscar armonizar la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores con la Constitución, a efecto de garantizar un ingreso que le permita a ese grupo de la población vivir con dignidad.
