Cinco días después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló los presuntos ingresos del periodista Carlos Loret de Mola, el conflicto en redes sociales se intensificó cuando durante la sección “Quién es quién en las mentiras” de la conferencia de prensa matutina, se acusó que hubo bots y “ciberacarreo”.
Para Ana Lucía Medina, quien fue parte del inicio del Space #TodosSomosLoret del viernes 11 de febrero, este ejercicio tuvo un crecimiento orgánico y exponencial debido a la cantidad de personalidades que participaron. Además, todos mostraron una preocupación latente: la exhibición de supuesta información privada del periodista.
Aunque el lunes y miércoles el presidente López Obrador menospreció el evento, dedicarle bastante tiempo en la “mañanera” es muestra de la relevancia que tuvo, comentó Medina. “Si tiene importancia, si tiene relevancia. Eso que dijeron que era una red social irrelevante, en algún momento, es la red social donde ellos publican. Si bien no es la más popular, si tiene relevancia en materia de información y constantemente la están monitoreando desde Presidencia”, añadió.
“AMLO desprecia a Twitter porque tiene la discusión perdida”
Mario Di Costanzo, ex presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), explica que la reacción del presidente “es un reflejo de que el presidente está totalmente enfurecido”.
“El Presidente ha perdido la razón y la ecuanimidad que debe tener. Como un presidente que está muy molesto porque han evidenciado la corrupción en su familia y en sus familiares más directos y por el otro lado, el presidente ha atacado ya a la libertad de expresión”, explica Di Costanzo en entrevista con Publimetro.
“Me parece que movimientos como los del viernes y sábado, a los que ha tratado de desacreditar diciendo que había bots, diciendo que son ficticios, tratando de denigrar o de quitarle importancia a lo que sucedió este fin de semana, pues me parece una actitud muy retrógrada del presidente”, añade Di Constanzo.
¿Es la opinión de Twitter la de todo un país? Para Mario Di Costanzo, se trata de una opinión representativa simplemente. “Creo que no le gusta Twitter al presidente porque, desde su punto de vista, es una red social en la que tiene la discusión perdida”, añade el ex funcionario.
Para el especialista, en Twitter se refleja la opinión de un sector de la sociedad, tan importante como otros sectores de la sociedad. “[AMLO] no debería de minimizarlo. Pero, yo que lo llegué a conocer personalmente, te digo que es una persona demasiado egocentrista, que no acepta las críticas y cuando algo no le favorece, pues esa es la manera de cómo reacciona”.
¿Cuántos usuarios de Twitter hay en México?
El pasado 21 de marzo, Twitter cumplió 15 años a nivel global. Según el informe Digital 2021 -elaborado por Hootsuite y We Are Social- la red cuenta con más de 353 millones de usuarios en todo el mundo, de los cuales, 4 millones 103 mil 200 pertenecían a México. Sin embargo, solamente 2 millones 480 mil (60.44%) están activas, según datos de Millward Brown México y de Mente Digital, citados por AB Estudio de Comunicación.
El pasado 14 de julio de 2021, durante una de las primeras secciones de “Quién es Quién en las Mentiras”, Ana Elizabeth García Vilchis mencionó: “queremos recordarle al pueblo de México que sólo el 10 por ciento de la población en México tiene una cuenta de Twitter, por lo que el debate se vuelve irrelevante si es en unos cuantos”.
3 PREGUNTAS CON
Mauricio Cabrera (@macafut), terapeuta de contenidos. Creator Economy. Innovación en medios.
¿Cuál es la importancia que tienen las redes sociales en movimientos de protesta y cómo ves el panorama actual en nuestro país?
Claramente, la polarización que estamos padeciendo está llegando a un extremo todavía mayor al que imaginamos que era posible. Estamos ante niveles insólitos de separación, impulsadas con mucho sentido por el gobierno -hablando en términos ideológicos-.
¿Cuál es la importancia de que se generen conversaciones abiertamente en redes sociales? Me parece clave que haya espacios que, independientemente de defender a un personaje o no, porque me parece que mucho de lo que se cuestiona de esta batalla es que el estandarte sea Carlos Loret de Mola y no, por ejemplo, los periodistas asesinados.
Pero más allá de eso, hay algo muy positivo y necesario para la democracia, que es que haya una conciencia sobre la importancia de defender al periodismo, tanto frente a este gobierno como a cualquier otro gobierno. Sin duda, estamos hablando de América Latina como una región que tiene una gran problemática, en particular México.
Los medios de comunicación, para ser independientes, requieren de que la gente pague por su contenido. Esto, tristemente, en México no ha pasado. Si pasa en Argentina, donde La Nación y Clarín tienen más de 350 mil suscriptores. En Brasil, el Folha de Sao Paulo tiene más de 300 mil suscriptores. En Colombia, El Tiempo tiene más de 100 mil suscriptores y en México no tenemos ese caso.
¿Qué lectura das a este menosprecio que de pronto da AMLO a las redes sociales? Por ejemplo,en julio de 2021 decían que la discusión en Twitter no era relevante porque solamente la utilizaba el 10%.
Entonces habría que descartar el valor de la mayoría de las encuestas, que tienen bases mucho menores en términos de la gente a la que entrevistan. Ese es uno de los puntos que la oposición debería tener claro: no necesariamente algo que ocurre en las redes sociales tiene una repercusión en la vida política de México y en la realidad estamos muy sesgados.
Quienes sí estamos en Twitter entendemos eso como una burbuja y me parece que en el interés de todos, incluso de los que están muy activos, tendría que estar que al resto de la población le llegará el mismo nivel de información.
Hay que dimensionar también que se trata del Space de mayor convocatoria en la historia desde que Twitter lo instauró y que se trata también de movilizaciones adversas al gobierno que nunca antes se habían generado. Y eso es lo que evidentemente pone un foco de preocupación en el equipo de Andrés Manuel López Obrador.
¿Qué lecciones ves que podamos aprender y rescatar de todo esto que estamos viviendo?
Estamos viendo las consecuencias de idolatrar u odiar a un político, de tratar la política como si fuera fútbol. Eso está teniendo consecuencias muy graves, no solo en México, también las tuvo en Estados Unidos con la llegada de Donald Trump.
Ahora mismo en Colombia también están ante un escenario en el que pueden llegar a una situación bastante semejante a la de México, pero ahora con alguien de la extrema derecha. Y viene de esta idolatría al personaje por encima de la propuesta. Y esa es una tarea pendiente que todos tenemos.
Segundo, como sociedad tenemos que comprender el valor de los medios de comunicación. Por supuesto, hace falta que los medios de comunicación recuperen la confianza de la sociedad. Teníamos medios de comunicación menos propensos a estar en todo momento siguiendo que pudiera salir del ámbito de la corrupción, desde el ámbito de las irregularidades y demás. ¿Qué queda por hacer? Que la sociedad apoye el periodismo, entienda su valor del periodismo y pague por contenidos y también que los medios de comunicación sean consistentes, tengan una narrativa en la que el propósito va más allá del negocio o de las ambiciones políticas, para entonces poder aspirar a una sociedad en la que se valoren más los grises, en la que se valoren más los matices, en la que no se hable de odiar o idolatrar a un político.