En caso de ser necesario, México puede sumarse a una guerra internacional, como pasó en la Segunda Guerra Mundial, de acuerdo con las leyes del país. Sin embargo, en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se establece que en la política exterior, la Nación debe conducirse con base en la solución pacífica de las controversias y la proscripción (prohibición) de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales.
Para que México se sume a una guerra, como la que Ucrania y Rusia sostienen, debe de tener un motivo que será justificado por el presidente de la República, en este caso, Andrés Manuel López Obrador. De acuerdo con la Cámara de Diputados, “en México, la declaración de guerra es una facultad del Congreso, aunque la defensa del país, está a cargo del Poder Ejecutivo”.
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“La fracción XII del artículo 73 constitucional le concede al Congreso de la Unión la exclusividad para declarar la guerra contra otra nación, con base en los datos que le presente el Presidente de la República”, señala el documento.
¿Gobernadores pueden declarar la guerra a otro país?
¿Y si Samuel García, gobernador de Nuevo León, o Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, (o cualquier otro gobernante de un estado), quisieran declarar la guerra a otra nación, pueden hacerlo? La respuesta es no, porque la Constitución lo prohíbe.
“En una Federación, los Estados o provincias unidas no pueden constitucionalmente declarar la guerra; excepcionalmente se prevé en la fracción III del artículo 118 constitucional la posibilidad de defensa de un Estado integrante de la Federación Mexicana para repeler una agresión externa, siempre que cuente con el consentimiento del Congreso de la Unión y que se le notifique de inmediato al propio Presidente”, señala la Cámara de Diputados.
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“Sin embargo, a partir de la federalización del ejército y de la desaparición de las milicias cívicas como fuerzas regulares de los Estados en México, dicha disposición constitucional no tiene posibilidades de ser aplicada, pues ningún Estado puede por sí mismo repeler una invasión, ya que el Ejército sólo obedece al Presidente de la República, como jefe de las fuerzas armadas del país, según el artículo 89 fracción VI de la Constitución”, añade.
¿Cuáles son los lineamientos de la política exterior de México?
De acuerdo con el Artículo 89, Fracción X, entre las facultades y obligaciones del presidente está: “Dirigir la política exterior y celebrar tratados internacionales, así como terminar, denunciar, suspender, modificar, enmendar, retirar reservas y formular declaraciones interpretativas sobre los mismos, sometiéndolos a la aprobación del Senado”.
“En la conducción de tal política, el titular del Poder Ejecutivo observará los siguientes principios normativos: la autodeterminación de los pueblos; la no intervención; la solución pacífica de controversias; la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales; la igualdad jurídica de los Estados; la cooperación internacional para el desarrollo; el respeto, la protección y promoción de los derechos humanos y la lucha por la paz y la seguridad internacionales”.
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Entonces, ¿por qué México participó en la Segunda Guerra Mundial?
La última vez que México le declaró la Guerra a otra nación fue en 1942, en el marco de la Segunda Guerra Mundial, cuando nuestro país se enfrentó a Alemania.
Y es que, durante la Segunda Guerra Mundial, después que México incautó barcos de los países del Eje (Italia, Alemania y Japón) que se encontraban en aguas nacionales y que ponían en riesgo la soberanía nacional, Alemania comenzó a mostrar cierta hostilidad hacia las embarcaciones mexicanas, lo cual culminó con el hundimiento de los barcos “Potrero del Llano” y “Faja de Oro”.
“Ante estos acontecimientos y después de realizar un balance de la situación y de evocar la actitud pacífica que caracterizaba a México, el presidente Manual Ávila Camacho solicitó al Congreso de la Unión la declaración de estado de Guerra, argumentando que el hundimiento de las embarcaciones mexicanas, así como la clara actitud antifascista que nuestro país mantenía y las protestas realizadas ante los abusos, invasiones y agresiones llevadas a cabo por los países del Eje, obligaban a México a tomar esta resolución”, destaca la Secretaria de la Defensa Nacional en un recuento histórico.
“El ‘estado de guerra’ es la guerra. Sí, la guerra con todas sus consecuencias; la guerra que México hubiera querido proscribir para siempre de los métodos de la convivencia civilizada, pero qué, en casos como el presente y en el actual desorden del mundo, constituye el único medio de afirmar nuestro derecho a la independencia y de conservar intacta la dignidad de la República”.
— Manuel Ávila Camacho, presidente de 1940 a 1946, durante la proclamación del estado de Guerra
Debido a esto, el 28 de mayo de 1942, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el decreto mediante el cual se estableció que desde el día 22 de mayo de 1942, los Estados Unidos Mexicanos se encontraban en estado de guerra.
“Como consecuencia de esta declaración de guerra [casi dos años después] el 8 de mayo de 1944, se anunció la participación directa de tropas mexicanas en las acciones bélicas mediante la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana conformada por el Escuadrón 201, el cual fue destinado al frente del Pacífico para combatir a las fuerzas japonesas”, explica la Sedena, destacando que “Con la brillante participación del “Escuadrón 201″ en Formosa y Filipinas, se escribió una página más en la historia de la defensa de nuestra soberanía en contra de las naciones que pretenden mancillar el honor de nuestra patria”.
El Archivo General de la Nación recuerda que, “si bien nuestro país participaría en acciones militares, éstas ocurrieron al final de la guerra y fueron de un carácter meramente simbólico”. Además, “la cooperación para vencer al totalitarismo, consistió en otorgar “toda la ayuda material y moral que fuera posible, para la derrota de los regímenes fascistas”, tal como lo expresó el líder cetemista Vicente Lombardo Toledano”, destacan en el artículo “#AGNRecuerda el día que México le declaró la guerra a Alemania”.