El uso y comercialización de cigarros electrónicos en México encendieron el debate tanto en la Cámara de Diputados como el Senado de la República, en donde se abordaron los pros y contras de estos dispositivos de nicotina.
Tras su prohibición nuevamente por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) el año pasado, grupos de vapeadores insistieron que los presuntos daños a la salud por este tipo de cigarros siguen sin comprobarse de forma oficial.
Por ello, solicitaron a diputados federales y senadores elaborar una serie de iniciativas que permitan la regulación de los llamados vapeadores, pues, acusan, han sufrido de una embestida del gobierno federal de la Secretaría de Salud del gobierno federal para prohibirlos en esta administración.
Incluso afirmaron que las autoridades de salud a nivel federal siguen sin demostrar los efectos nocivos que alertaron en años pasados sobre la comercialización en México y para los consumidores.
Desde el palacio de San Lázaro, Juan José Cirión Lee, presidente de la organización civil Mundo Vapeando, dijo que se abrieron una serie de oportunidades tras el fallo a favor de los vaporizadores que emitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el 19 de octubre pasado.
Por lo anterior, el activista dijo que los esfuerzos ahora deben enfocarse en formular un marco regulatorio específico para los vaporizadores, por lo que advirtió que sería un grave error pretender regular a los dispositivos electrónicos con la Ley General para el Control del Tabaco.
Al respecto, el Senado insistió a la Secretaría de Salud y a la Cofepris, que pongan en marcha campañas de concientización sobre los problemas de salud asociados a los cigarros electrónicos y vaporizadores.
Legisladores de distintas bancadas alertaron que la utilización de estos dispositivos genera inflamación de las vías respiratorias y su uso a largo plazo aumenta el riesgo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cáncer de pulmón y posiblemente afecciones cardiovasculares.
Además, agregaron que estos productos pueden duplicar el riesgo de un ataque cardíaco en una persona.
En tanto, Raúl Riquelme, representante de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), reconoció que en México existe una tendencia a compartir “fundamentos absolutistas” en contra de la regulación, los cuales no están basados en evidencia científica sino en posiciones políticas.
Piden piso parejo
Sobre este tema, Mundo Vapeando y especialistas en la materia afirmaron que no se han podido comprobar de forma oficial daños a quienes vapean. Por el contrario, precisan, sirven como una opción real para dejar el cigarro convencional.
En tanto, diputados federales se pronunciaron por regular este tipo de dispositivos, más allá de prohibirlos completamente, debido al mercado negro que se genera.
Al respecto, Roberto Sussman, presidente de la organización Provapeo y quien también participó en el evento de la Cámara de Diputados, destacó que varios estudios a nivel internacional han demostrado que los vaporizadores provocan 95% menos daño que un cigarro convencional.
En tanto, el diputado de Movimiento Ciudadano, Sergio Barrera, se pronunció a favor de regular dichos dispositivos, con el objetivo de que su venta a menores de edad esté penalizada, así como evitar que su distribución y venta ocurra en el mercado ilegal para garantizar productos de calidad a los consumidores.
Adicional a ello, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolverá en los próximos días una contradicción de tesis para determinar si prohíbe o regula los cigarros electrónicos y vapeadores.
Datos:
- Actualmente existen 26 iniciativas que buscan regular los cigarros electrónicos, 16 en la Cámara de Diputados y 10 en la Cámara de Senadores.