“¿Dónde están?” y “Porque vivas se las llevaron, vivas las queremos”, son algunas de las consignas más repetidas este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y que sólo revelan la punta del iceberg de uno de los graves problemas del país: la desaparición de mujeres en nuestro país.
En México, las mujeres representan el 24.70% de personas desaparecidas, de todas las edades. Sin embargo, si solamente se considera a las personas menores de 18 años, las niñas y mujeres adolescentes representan un 55.30% de las desaparecidas; de las cuales, la mayoría de ellas, tiene entre 10 y 17 años; de acuerdo con el informe “Búsqueda e Identificación de Personas Desaparecidas”, cuyo reporte semestral (del 1 de enero al 30 junio, 2021; el último disponible) considera el número de desapariciones desde 1964; haciendo énfasis en los casos ocurridos durante la presidente de Andrés Manuel López Obrador.
Además, el 63.02% de las niñas, adolescentes y mujeres desaparecidas se concentran en 7 estados: Estado de México, Tamaulipas, Jalisco, Nuevo León, Veracruz, Puebla y la Ciudad de México.
¿Cuántos desaparecidos hay en México?
De acuerdo con el Comité de las Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada (CED), tras una visita a nuestro país en 2021, se confirmó que 95 mil personas estaban registradas oficialmente como desaparecidas en México; además de que existen 52 mil personas fallecidas sin identificar; hasta el 26 de noviembre de 2021, motivo por el que expresó su seria preocupación por la gravedad de la situación de las desapariciones forzadas
“Más de 100 desapariciones presuntamente se presentaron durante la visita del Comité del 15 al 26 de noviembre. El Comité urgió a las autoridades mexicanas a localizar rápidamente a las personas desaparecidas, identificar a las personas fallecidas y tomar medidas prontas para investigar todos los casos”, reportó el CED.
En cifras presentadas en julio de 2021, de acuerdo con la Secretaría de Gobernación, en México se reportaron 49 mil 581 personas desaparecidas entre el 1 de diciembre de 2018 y el 30 de junio de 2021.
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De las cuales, 21 mil 546 (43.46%) se consideran como “desaparecidas o no localizadas”, mientras 28 mil 35 personas (56.54%) fueron localizadas; de las cuales al 91.95% (25,777) se le encontró con vida y al 8.05% se le localizó fallecidas (2,258). Además, el Gobierno de López Obrador informó que se mantiene la búsqueda de las 89,488 personas desaparecidas en los sexenios anteriores.
Protocolo Alba: la búsqueda inmediata de mujeres y niñas desaparecidas
La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) explica que la desaparición de mujeres y niñas es un asunto que requiere la atención inmediata y contundente de las autoridades competentes motivo por el que en México existe el Protocolo Alba, cuyo objetivo es “realizar la búsqueda inmediata para la localización de mujeres y niñas desaparecidas, con el fin de proteger su vida, libertad personal e integridad”
Este protocolo opera “mediante un plan de atención y coordinación entre las autoridades de los tres órdenes de gobierno, que involucren a medios de comunicación, sociedad civil, organismos públicos y privados, en todo el territorio mexicano”.
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De acuerdo con la Conavim, a más de 15 años de funcionamiento, el Protocolo Alba de Ciudad Juárez ha alcanzado una efectividad del 98% en cuanto a la localización de mujeres en aquel municipio, de ahí la importancia de su implementación a nivel nacional.
Sin embargo, de acuerdo con un análisis realizado por la organización civil “i(dh)eas, Litigio Estratégico en Derechos Humanos A.C.”, la pandemia ha reducido la efectividad de este mecanismo de búsqueda especializado.
“Antes de la pandemia se había resaltado ya la falta de implementación nacional del Protocolo, sumado a varias discrepancias en su activación, implementación y coordinación, dando como resultado la protección desigual de las mujeres y niñas contra la desaparición en el país”, explica la i(dh)eas en un comunicado. “A raíz de la pandemia, si bien formalmente las acciones de búsqueda no fueron suspendidas, sí se observaron complicaciones para llevar a cabo estas labores, pues las medidas de contención –como el confinamiento y trabajo en casa– ocasionaron la reducción de personal disponible para realizar diligencias y retrasaron las colaboraciones con otras autoridades”, concluye.