A pesar de su aparente lejanía, México se ha convertido en un país clave para miles de refugiados ucranianos y rusos, quienes desde meses antes del estallido del conflicto -el pasado 24 de febrero- multiplicaron su llegada a nuestro país, debido a la cercanía con Estados Unidos.
El pasado 4 de marzo, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) informó que detectó un aumento en la llegada de rusos y ucranianos por la frontera con México, con la esperanza de asilo político desde octubre del año pasado.
La patrulla fronteriza registró en la frontera con México a unos 6 mil 400 rusos y mil ucranianos entre octubre de 2021, cuando inició el año fiscal, y el fin del mes de enero, informó CBS. A pesar de ello, estos migrantes representan una pequeña fracción de las 670 mil detenciones realizadas por los agentes fronterizos de Estados Unidos en los primeros meses del año fiscal 2022, según muestran las cifras de CBP. La mayoría de los detenidos eran de México y América Central y fueron rápidamente sacados de Estados Unidos.
¿Cuántos ucranianos hay en México?
En México los incrementos son similares. Tanto sólo entre enero y febrero de 2022, el Instituto Nacional de Migración (INM) tiene registro del ingreso de 9 mil 903 personas originarias de Ucrania, y 28 mil 353 originarias de Rusia.
“De 2018 a febrero de 2022, el INM contabilizó el ingreso de 92 mil 831 personas ucranianas, de ellas, 9 mil 903 lo hicieron en lo que va del año en curso (6 mil 50 en enero y 3 mil 853 en febrero)”, explicó Francisco Garduño, comisionado del INM, el pasado 28 de febrero ante la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios del Senado de la República.
En total, existen mil 306 ucranianos residentes en México, los cuales se dividen de la siguiente forma: 900 poseen tarjetas migratorias de residente permanente, 388 de residente temporal, 12 de residente temporal estudiante y seis más de visitante por razones humanitarias.
¿Cuántos rusos hay en México?
Además, en el caso de las personas de nacionalidad rusa, se tiene el registro de 288 mil 38 ingresos a México entre 2018 y febrero de 2022, de las cuales 28 mil 353 se internaron a territorio nacional en los primeros dos meses del 2022. En el país, 3 mil 92 cuentan con un documento migratorio expedido entre 2020 y 2022.
“Vamos a tener un impacto con la mayor llegada de estos ciudadanos de ambos países, ya sea porque quieren quedarse acá o quieren ingresar hacia los Estados Unidos. Hay que seguir muy de cerca lo que pasa en la guerra, no parece todavía que vaya a terminar”, explica Eunice Rendón, experta en seguridad, migración y bioética y consultora internacional en temas de seguridad y migración, en entrevista con Publimetro.
“Es preocupante ver que los países ofrecen refugio, pero yo no veo -y creo que ahí es donde está la prioridad para nuestro país y para otros- cómo vamos a hacer realmente políticas integradoras de estas poblaciones. Lo más fácil es decir, “vengan y aquí les damos el refugio”, pero, ¿Cómo vamos a hacer para que tengan realmente los servicios a la mano? Desde el idioma, por ejemplo, hasta la integración educativa. Todos los procesos para lograr tener los servicios mínimos básicos, porque todo eso requiere un esfuerzo y también creo que es momento de ir pensando no solo en ucranianos y rusos, sino en los centroamericanos y en todo lo que se viene en política migratoria para, de una vez por todas, hacer una política integral integradora productiva”, comenta Rendón, con quien Publimetro conversó para tener más información.
5 PREGUNTAS CON
Eunice Rendón, doctora y maestra en sociología política y políticas públicas por el Instituto de Estudios Políticos de Paris, Sciences-Po, postgrado en Ética Médica y Psicosocial por la Universidad de Chile y licenciada en Relaciones Internacionales por la UDLAP. Experta en seguridad, migración y bioética.
Aunque podríamos creer que es un conflicto muy lejano, ¿Qué rol tendría México en la guerra de Ucrania y qué representa nuestro país, especialmente para los refugiados de ambos países?
Es un tema que, aunque para algunos parezca lejano, pues no es tan lejano. Por supuesto tiene impacto para nuestro país de muchas formas. Por supuesto, en términos económicos, o en el tema de la frontera con Estados Unidos etcétera. Más allá de eso, en términos migratorios también tenemos impacto. Incluso antes de que el presidente ruso declarara formalmente la guerra, ante la amenaza de la misma, vinieron muchas personas, tanto de Rusia como de Ucrania.
Si revisamos la cifras, tan sólo en 4 meses -de octubre de 2021 al mes de enero de 2022- fueron detenidos cerca de seis mil 400 rusos en la frontera de México con Estados Unidos. Justamente este número supera la totalidad de las aprehensiones que hubo en esa misma franja fronteriza de rusos durante todo el año fiscal pasado, que fueron cuatro mil 100. Y solo estamos hablando de aquellos que fueron detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México.
También, si hablamos de los ciudadanos ucranianos, vemos algo similar. En Estados Unidos, en todo el 2021, fueron arrestados cerca de 680 ucranianos en la frontera, mientras que en este periodo de 4 meses, cerca de mil personas lo cual también supone un aumento importante y sensible.
Lo mismo pasa en el caso de México. Si nosotros revisamos las cifras, vemos que hay ocho veces más rusos en estos últimos meses en México de lo que llegaba. Cuando digo los últimos meses, no es nada más a partir de la guerra. Desde antes de la guerra, ya con la amenaza de guerra empezaron a llegar los rusos ocho veces más y el doble de ucranianos de lo que solíamos tener. Pasamos de tener cerca de mil 994 rusos a principios del año pasado a cerrar en estos meses con cerca de 16 mil 172. Y lo mismo en el caso de los ucranianos. Pasamos de 2 mil 873 en estos 4 meses en el caso mexicano también registrarse cerca de seis mil personas de esa nacionalidad
Seguramente estos números pueden cambiar drásticamente en las próximas semanas y días porque también se calcula que más ucranianos salgan, según datos de la ONU, más de un millón de personas pueden salir. También sabemos que les están prohibiendo salir a los hombres de cierta edad porque justamente tienen que quedarse para la guerra. Esto también está suponiendo una separación familiar importante, pero seguramente seguiremos viendo mujeres principalmente llegar.
¿Por qué México es un país atractivo para ucranianos y rusos? ¿Es sólo el tema de la frontera con Estados Unidos? ¿Pasa lo mismo con Canadá?
Yo creo que sí hay un tema particular con México. Hay un tema importante para explicar esa llegada exponencial. Desde el 1 de marzo, Biden dijo que va a otorgar Estatus de Protección Temporal (TPS), como en su momento se hizo con algunos centroamericanos, a los ucranianos. Eso también les da un permiso de trabajo.
En el caso de México, se está abriendo también la oportunidad a darles refugio o al menos así lo dijo el gobierno mexicano a través Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración, tanto ucranianos como a rusos.
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Por supuesto no somos el país al que más ucranianos migrarán. Sabemos que los países a los que más se han acercado son los que están alrededor de Ucrania, por ejemplo Polonia, Rumanía, Eslovaquia. Sí hay una cantidad de gente que está viniendo y creo que ven como una puerta de entrada más factible el lado mexicano que el canadiense.
¿Qué pasa con el crimen organizado? ¿Las mafias que están traficando migrantes están aprovechándose de esta situación?
Yo creo que sí. Hay una dinámica del crimen organizado y desde hace mucho tiempo participan en el negocio de tráfico de migrantes, pero sí creo y veo con mucha preocupación que esto ha aumentado. He visto en los últimos dos o tres años, un incremento en la participación de grupos del crimen organizado en el tráfico y la trata de personas en movilidad.
Realmente creo que el incentivo para impulsar y seguir en este negocio de manera intensiva es, primero, que hay muchas personas que quieren migrar. Entonces hay un público objetivo, digamos para su negocio y -por el otro lado- la impunidad que hay también de estos crímenes. Es más fácil que te castiguen o que te pase algo por traficar sustancias que por traficar personas. Desafortunadamente la impunidad en este delito, en nuestro país es prácticamente completa, es decir, no tenemos prácticamente detenciones por este delito.
Hay una dificultad en que las personas quieran denunciar y luego ratificar la denuncia y todo el proceso. Es difícil, pero eso no justifica que no haya detenciones emblemáticas en ese sentido. Creo que eso ha motivado a los grupos del crimen organizado a meterse más de lleno en este negocio, que se ha ido diversificando.
Hay que hablar de los tipos de población migrante: la de la niñez es muy grande y es una población de la que han abusado mucho, incluso tenemos ya lo que se conoce como “niños de circuito” en la frontera, que son estos menores de edad que van y vienen en Estados Unidos traficando personas o sustancias y justamente -por su edad- por ser menores de edad, no los pueden detener y los regresan a México, por eso se llama “de circuito”, por este movimiento circular que hacen de ida y vuelta.
Hay toda una red criminal. Tan sólo el ejemplo del accidente de un tráiler en Chiapas, con decenas de migrantes muertos y bueno, a pesar de eso, hasta hoy en México no hay ninguna detención. A pesar de que la Fiscalía General de la República dijo que iba a atraer el caso, a pesar del escándalo mediático que se dio, hasta hoy no tenemos todavía detenidos derivados de esa red de tráfico, que dicho sea de paso, es transnacional.
Justo por eso lo comento, las redes de tráfico de personas son transnacionales y muchas veces vemos casos de migrantes indocumentados desde países tan lejanos como la India...
México, finalmente, es un país con todas las caras de la migración. Es un país de expulsión, de recepción, de tránsito. Es un país en donde muchos de los que antes transitaban cada vez se quedan más por acá, es un país de desplazamiento interno. Tenemos todas estas caras y no solamente llegan personas de Centroamérica, sino también poblaciones tan lejanas como de la India o de África. Si vienen de otras latitudes también, ya sea para instalarse acá o para traer llegar a Estados Unidos.
Otro fenómeno importante a subrayar es la coyuntura delincuencial. Desde mediados de 2020, a la fecha, otra vez hay un incremento importante de los mexicanos que viajan hacia Estados Unidos, algo que no habíamos visto en la última década.
En la última década se hablaba de una tasa cero, eran más migrantes los que regresaban que los que se iban. Ahora estamos viendo que 2021 cerró como el año de mayor migración mexicana de la última década y 2022 podría superarlo.
Esto es importante porque cuando nosotros revisamos y platicamos con las personas que hemos visto que están huyendo, nos dicen que quieren irse hacia Estados Unidos. Vemos que la violencia homicida, las amenazas de muerte, están haciendo que estas personas huyan también de nuestro país. Entonces, ya no es solamente el caso de San Pedro Sula, en Honduras, o en Centroamérica. También en lugares de nuestro país, por ejemplo Michoacán expulsó a mucha gente durante el año 2021 y hoy estamos viendo casos como el asesinato del presidente municipal de Aguililla, o la matanza en San José de Gracia. Hay estados de México francamente inseguros y donde pues pudiéramos hablar también de una guerra interna.
¿Crees que la postura de recibir refugiados que México tiene ante la guerra de Ucrania, o el envío de ayuda humanitaria, en algún momento pueda ser interpretado como posicionarse a favor de alguna de las dos partes del conflicto?
Creo que no porque, al final, todo el mundo está en estos momentos haciendo muchos movimientos. Tampoco creo que los rusos estén -de manera prioritaria- viendo cuál es la reacción específicamente de México.
Pero sí creo importante lo que ha pasado, por ejemplo, con la salida de los mexicanos de Ucrania, con la embajadora Olga Guillén y con el embajador mexicano en Rumania. Creo que lo que vemos es que tenemos un servicio exterior de carrera que sirve, que funciona. Creo que hizo bien las cosas, estuvo allá al pie del cañón.
Yo creo que el papel de la Cancillería ha sido positivo en todo en este asunto de la guerra. Creo que una cosa significativa en el caso mexicano, a diferencia de otros países, es que se ha dado el anuncio de una apertura para darles el refugio tanto a rusos como a ucranianos. Y también es importante, porque una cosa es la oferta -por supuesto- y creo que en una situación de guerra, como en la que están, alguna prioridad van a tener para México las personas que quieran venir a pedir esa figura humanitaria.
Sin embargo, no podemos dejar de lado todos los pendientes que tenemos en esta materia. El año pasado, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), rompiendo todos los récords, tuvo más de 130 mil solicitudes de refugio, de las cuales apenas y pudo solucionar cerca del 30%. El mismo titular de la COMAR ha dicho una y otra vez que están rebasados, que los recursos que tienen no están siendo suficientes para el problema que tienen frente. Y esto va a seguir así.