A unos días de que se vote la reforma eléctrica que propone el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, los grupos parlamentarios de oposición hicieron un llamado a sus diputados federales y advirtieron que ante cualquier síntoma de simpatía con la propuesta serán expulsados de forma definitiva.
Tras el destape del diputado del PRI, Carlos Miguel Aysa Damas, quien aseguró que apoyará la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador el próximo domingo cuando se discuta el dictamen en la Cámara de Diputados, dirigentes del tricolor, PAN y demás fuerzas afirmaron que no permitirán que nadie de sus filas vote a favor de la reforma eléctrica.
Ante esta situación, la dirigencia nacional del PRI se declaró en “alerta máxima” y convocó a sus diputados federales a “estar atentos las 24 horas” del día y a pernoctar, “de ser necesario”, desde el sábado en la sede de la Cámara de Diputados, para poder votar en contra del dictamen de Morena.
Diputados revelaron que se les advirtió que “persiste la amenaza del albazo” de Morena y sus aliados del PT y PVEM de cerrar el domingo los accesos al Palacio Legislativo para disminuir la asistencia de los legisladores, bajar el número de los presentes en el pleno y completar, con sus diputados y “algunos cooptados”, los dos tercios de los presentes para aprobar las reformas a la Constitución.
En entrevista con Publimetro, la legisladora del Revolucionario Institucional, Cynthia López Castro, aseguró que ni un diputado del PRI votará a favor de la reforma, más allá del destape de Aysa Damas, y que Morena tendrá que valorar otras opciones, pues su fuerza y con aliados no logran alcanzar la mayoría calificada.
Posponen sesión
La sesión originalmente programada para el pasado martes 12 de abril se pospuso de manera sorpresiva por el presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, luego que la oposición manifestó públicamente que votaría en contra.
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La alianza de Morena cuenta con 277 legisladores, por los que necesitaría el voto favorable de 57 diputadas o diputados de otros partidos para lograr los 334 que representan las dos terceras partes del total de la Cámara baja. O bien, que el quórum sea muy bajo para así aprovechar su calidad de primera fuerza.
De acuerdo con la normativa del Congreso, el quórum mínimo en la Cámara de Diputados es de 251 miembros, con lo que se consideraría legal la apertura de sesión y lo que en ella se resuelva. Por este motivo, PAN, PRI, PRD y MC presionaron el martes pasado al morenista Sergio Gutiérrez Luna para acordar que no se convocaria a una sesión sorpresa antes del domingo.