La descentralización de las dependencias federales —a petición del presidente Andrés Manuel López Obrador— ha presentado múltiples dificultades. Uno de estos ejemplos es el del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), pues servidores públicos se resisten a abandonar la Ciudad de México para trabajar en Acapulco.
De acuerdo con datos obtenidos por Publimetro vía Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), únicamente la plantilla de Comunicación Social y altos mandos del Insabi se han traslado a la zona costera de Guerrero para operar desde esta zona del país.
Son poco más de 200 trabajadores que, más allá de aceptar el cambio de residencia, se vieron forzados a trasladarse el puerto de Acapulco, ya que en caso de negarse se les retiraría la plaza para cual fueron contratados al inicio de esta administración.
Sin embargo, está política de descentralización ha generado que se eleven los gastos de la dependencia federal en cuestión de rentas de los funcionarios de primer nivel, apoyo a gasolinas para los trabajadores que viajen a la capital mexicana, así como viáticos.
Por ejemplo, para el concepto de apoyo a viáticos para empleados de primer nivel, el Insabi desembolsó en 2020, casi 850 mil pesos para pagar a sus trabajadores que realizan recorridos en la sierra montañosa y zona costera con la idea promocionar los servicios de salud.
Mientras que al inicio de este 2022 se contempló un reacomodo de servidores públicos en una segunda etapa para alcanzar la cifra de más de mil 200 personas; no obstante, las direcciones del Insabi han informado que enfrentan diferentes negativas de parte de los trabajadores para abandonar sus centros de trabajo.
Entre las principales razones que han expuesto los empleados son los gastos que realizarán para regresar a visitar a sus familias en Ciudad de México, pues el Insabi solo se ha limitado a cubrir un viaje por mes para altos y medios funcionarios.
Ismael –quien pidió omitir su apellido– afirmó que decidió renunciar al Insabi, pues el cambio de lugar de trabajo aumentaría sus gastos y dejaría de ver a su familia por tiempos prolongados. Asegura que varios compañeros de distintas áreas se han visto forzado a firmar su renuncia ante la presión para abandonar la Ciudad de México.
Para contrarrestar esta problemática, se pusieron en marcha programas de vivienda, salud, educación, laboral y transporte, tanto para los funcionarios, como para cónyuges y familiares, aunque el esquema sigue sin ser atractivo para los empleados del Insabi.
El proyecto de descentralización de la administración pública federal fue planteado desde el inicio de la administración por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero se detuvo a causa de la pandemia y pese a que los contagios se han reducido y los semáforos epidemiológicos se encuentran ya en verde, los trabajadores se resisten a dejar sus hogares.
Salud también batalla
Otras de las dependencias que ha migrado al puerto es Salud federal. La decisión no convence tampoco a sus trabajadores. Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud, informó que de cuatro mil 600 empleados de la dependencia encuestados de manera voluntaria, sólo 944, aceptaron mudarse a la nueva sede en Acapulco, Guerrero.
Mudanza:
- Desde octubre de 2021, trabajadores de la Secretaría de Salud comenzaron su traslado a las nuevas oficinas de la dependencia en Acapulco, Guerrero, como parte de los compromisos firmados por el presidente Andrés Manuel López Obrador al principio de su administración.
Dato:
- El compromiso número 54, de 100 que el Ejecutivo dio a conocer el 1 de diciembre de 2018, plantea el traslado de secretarías y organismos federales a los estados.
Contratan más médicos
Como parte de la reorganización de los servicios de salud, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) contrató personal para fortalecer la atención en primer y segundo niveles en las siete regiones de Guerrero durante este 2022.