En la Mixteca Alta de Oaxaca, una de las zonas más erosionadas y con mayores problemáticas de degradación ambiental de México, se impulsó un proyecto de agricultura sostenible que aumenta la productividad y reduce los gastos, el cual finalizó entre los tres mejores de los Premios Verdes 2022.
‘Asociatividad y Agricultura de Conservación’ es el nombre de dicha iniciativa. Comenzó hace ocho años y es coordinada por la organización no gubernamental Fondo Para la Paz.
La categoría donde participó el proyecto es Desarrollo Humano; contó con alrededor de dos mil 522 postulantes provenientes de Europa y América. Cabe destacar que los Premios Verdes reconocen los mejores trabajos socio-ambientales a nivel mundial; entre su comité calificador figuran miembros del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
Uno de los beneficios del programa es el incremento sostenible de la producción de granos básicos, como maíz, trigo y frijol; se observó un alza del 30% en relación con lo registrado previo a su inicio, señaló en entrevista Magali Jauregui Montalvo, directora general de Fondo Para la Paz. También se consiguió una reducción en el gasto de los agricultores, abundó, porque pasaron de niveles de consumo a tener lotes para vender.
Otro aspecto relevante de ‘Asociatividad y Agricultura de Conservación’ es el reconocimiento de las mujeres en la producción, pues normalmente no tienen participación en esta materia, subrayó Jauregui Montalvo.
“Ha sido mucho esfuerzo el que hemos llevado a cabo. Pero, afortunadamente, ha dado los resultados esperados; yo creo que un poco más allá de los que esperábamos, y están mejorando las condiciones de vida de muchas familias en esta zona”, dijo.
La directora general de Fondo Para la Paz, asimismo, explicó que la agricultura de conservación es muy importante porque ayuda a generar mayor producción en un mismo espacio con una menor degradación del suelo, lo cual es relevante en un contexto de cambio climático y de problemas económicos, como la inflación.
Los principales obstáculos para realizar el referido proyecto fueron la búsqueda de financiamientos, la escasez de agua en la zona y el desarrollo de las capacitaciones presenciales tras las restricciones derivadas de la pandemia de Covid-19.
“Es algo extraordinario: comunidades de la Mixteca oaxaqueña que viven en situación de pobreza y pobreza extrema hoy están dando un ejemplo de prácticas de desarrollo sostenible que deberían ser replicadas en México y en el mundo”, concluyó Magali Montalvo.
