Este martes 31 de mayo, Día Mundial sin Tabaco, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto para prohibir la distribución y comercialización de los vapeadores y productos similares, por ser dañinos para la salud.
Durante su intervención en la conferencia de prensa matutina de este martes, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, explicó que se escogió este día -31 de mayo- porque es el Día Mundial Sin Tabaco, que fue establecido en 1987 por la Organización Mundial de la Salud “para que en todo el mundo, todas las poblaciones tengamos claridad de los estragos tan dañinos, tan grandes que causa a la salud y a la vida y al bienestar de las personas, las comunidades, las sociedades, el tabaco”.
“No existe dosis saludable de tabaco, ninguna, ni la más mínima cantidad es benéfica para la salud, es invariablemente dañina para la salud. De hecho, el tabaco es uno de los ejemplos más claros y más consistentes de productos dañinos para la salud”, comentó López-Gatell, destacando que tampoco hay forma de administración alguna que pueda ser benéfica.
“Los nuevos productos del tabaco, como los vapeadores y los cigarrillos electrónicos, igual que en su momento fueron los cigarrillos mentolados, los cigarrillos ligeros, los cigarrillos aclarados, son productos del tabaco que son dañinos para la salud, causan enfermedad, múltiples enfermedades, causan muerte, una enorme cantidad de muertes en todo el mundo”
— López-Gatell
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El subsecretario dijo que muchos de los productos conocidos como vapeadores están dirigidos a un público infantil o juvenil, debido a que tienen saborizantes o diseños atractivos.
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Vapeadores en México mienten a la población: López-Gatell
López-Gatell explicó que, durante la primera parte del siglo XX, creció una poderosa industria “que se ha enriquecido enormemente en todo el mundo” que “le fue añadiendo aditivos y sustancias adicionales para hacerlo más apetecible, más adictivo, causar mayor adicción, y otras propiedades”, comentó López-Gatell.
El subsecretario resaltó que la planta de tabaco contiene sustancias que son dañinas para la salud.
“Hay dos grandes estrategias de la industria del tabaco: llevarse la adicción a países que tienen menor fuerza y menor capacidad de regular, y plantear que los vapeadores y cigarrillos electrónicos son una medida útil para dejar de fumar. Esto es falso”, dijo López-Gatell.
Finalmente, López-Gatell recordó que el 19 de mayo la Cofepris, la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, junto con la Secretaría de Gobernación, emitió una alerta máxima por vapeadores. “Esta alerta máxima se suma a otra que ya se había emitido en octubre de 2021, porque hay evidencia creciente de que los vapeadores tienen un producto directamente tóxico, que es acetato de vitamina E. Hay en curso un brote de lo que técnicamente se conoce como enfermedad pulmonar aguda asociada a vapeo y cigarrillos electrónicos que se reconoció en Estados Unidos desde 2019 y por eso hemos emitido esta alerta máxima”, concluyó.
3 preguntas con
Enrique Minor, profesor investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
¿El decreto que anunció el presidente puede generar un mercado negro de vapeadores?
Sí, efectivamente. Lo que es previsible de alguna manera es que ese tipo de medidas que prohíben el consumo de ciertos bienes -o incluso en también algunos servicios- generan condiciones en las cuales se dé el mercado negro.
Mientras exista demanda -porque es muy difícil que el patrón de consumo de las personas cambie, sobre todo si no se complementan con otras acciones como la orientación en salud- de todas maneras se seguirá consumiendo.
El problema de un mercado negro que se genere por este tipo de medidas es que, al no ser regulados ni estar a la vista de la autoridad, se pueden generar condiciones de mayor riesgo dado que no se cumplen con los productos con cierta normatividad, como puede ser alguna norma oficial mexicana. Se da la oportunidad no de resolver el problema del consumo, sino hacerlo más riesgoso.
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Entonces, ¿Cómo tendría que ser la regulación de los vapeadores?
Creo que un ejemplo que tenemos en el país -y que es muy importante- es precisamente el consumo del tabaco. Se siguen consumiendo y seguimos encontrando cigarros en tiendas y mercados, pero obedecen a cierta regulación; por ejemplo, el contenido. Los productos contienen cierto tipo de tabaco y lo mismo puede pasar con los vapeadores: conocer bien, cuál es el tipo de mezclas que conforman los vapeadores e identificar cuáles pueden ser prohibidas.
Por otro lado, el consumo de cigarros se permite a partir de cierta edad. Lo mismo podría hacerse en el caso de los vapeadores y que la venta sea controlada.
Una parte muy importante tiene que ver con la supervisión por parte de la autoridad sanitaria para que, en visitas controladas, puedan conocer cuáles son los artículos que se están vendiendo y cuál es su contenido tóxico. O bien, si responden a cierta normatividad.
Siempre es mejor regular los mercados y establecer reglas de funcionamiento, en vez de prohibiciones que generan peores circunstancias y una situación difícil para la salud de la población.
¿Qué panorama se puede esperar a futuro?
Estas medidas que pretenden prohibir o limitar los mercados, en lugar de generar mayores beneficios, generan mayores perjuicios. Por ejemplo, en términos de reducir el consumo de calorías existe un IEPS especial para consumo de alimentos chatarra y bebidas azucaradas, el cual se ha extendido sin que todavía tengamos suficiente evidencia del efecto que ha tenido en la reducción del consumo de estos productos.
Lo cierto es que las refresqueras siguen manteniendo sus niveles de ventas, los productos chatarra se siguen vendiendo y el impuesto perjudica a la gente de menores ingresos. No estamos en contra de que exista un impuesto, no estamos en contra de que exista una regulación, pero tenemos que ser conscientes de que una acción aislada no resuelve un problema tan complejo.
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Se requieren un conjunto de acciones y un diseño de política pública en la cual tienen que intervenir diferentes sectores. Evidentemente el primer sector que debe de tomarse en cuenta es el de los consumidores. El segundo sector que es fundamental es el sector gobierno, quien establece las normas las reglas para que operen los mercados. Por otro lado, el sector de los investigadores, que conocen los fenómenos tanto físicos y biológicos como de mercado y funcionamiento de los mercados. En la medida de eso, también establecer a otros sectores como puede ser el sector educativo, el sector social, evidentemente los productores y los distribuidores. Es decir, entre toda la población y entre todos los sectores de la sociedad, se pueden diseñar mejores políticas públicas, que “porque alguien tiene que decir algo”.
Yo te aseguro que, el hecho de que cada vez sea más mal visto que alguien te encuentre fumando ha tenido mayores efectos que cualquier impuesto o regulación que se le pueda poner a los cigarrillos. ¿Y cómo se adquiere eso? Con educación y hábitos sociales, los cuales se van adquiriendo a lo largo del tiempo.
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