El presupuesto que el ejército mexicano destina para la obtención, almacenamiento, distribución y evacuación de víveres, combustibles, lubricantes, vestuarios, equipo y materiales creció 288% en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) respecto a lo registrado en la gestión de Enrique Peña Nieto.
La Dirección General de Intendencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) es el ente encargado de estas tareas; apareció como Unidad Responsable en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) hasta 2015.
Entre dicho año y 2018 –periodo perteneciente al sexenio pasado– el órgano administrativo recibió 382 millones 552 mil pesos; mientras, para el lapso 2019-2022 –tiempo correspondiente al mandato de AMLO– se le autorizaron mil 484 millones 654 mil pesos –cantidad 3.8 veces más grande–, de acuerdo con información del PEF.
Las principales funciones de la Dirección General de Intendencia son la compra y reparto de alimentos y uniformes; el suministro y mantenimiento de muebles para cocina, oficina o eventos organizados por Sedena; y el control de los servicios de limpieza.
Desde la llegada de López Obrador a la silla presidencial, los recursos económicos de la unidad referida aumentaron anualmente: en 2018 percibió 66.7 millones de pesos (mdp), un año después 293 millones; en 2020 obtuvo 305.3 mdp, cifra que subió a 392.9 mdp en el ejercicio posterior. Para 2022 le aprobaron 493.2 mdp –récord histórico.
Los rubros con mayor incremento son materiales y suministros para seguridad (11,495.9%); productos químicos, farmacéuticos y de laboratorio (7,560%); materias primas y materiales de producción y comercialización (3,621.2%); herramientas, refacciones y accesorios menores (3,182.7%); y vestuarios, blancos, prendas de protección y artículos deportivos (580.2%).
Por el contrario, los de menor crecimiento son materiales de administración, emisión de documentos y artículos oficiales (125.9%); combustibles, lubricantes y aditivos (2.8%); y servicios básicos (247.9%), los cuales engloban, entre otras cosas, lo relacionado con el agua, la electricidad y las comunicaciones.
Esta ampliación del presupuesto designado para la Dirección General de Intendencia podría justificarse con las nuevas responsabilidades adquiridas por el ejército mexicano; por ejemplo, la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Tren Mata, señaló a Publimetro Cristian Jiménez, especialista en fuerzas armadas.
“No tengo idea de por qué se haya elevado tanto si sus funciones son más administrativas. Ellos no fabrican o compran armas, no hacen equipo, no producen vehículos. No es como que manejen proyectos especiales, como la Dirección General de Materiales de Guerra; o que hagan compras millonarias de tela, como la Dirección General de Fábricas; o que manejen recursos para la investigación, como la Dirección General de Educación Militar”, dijo.
Por su parte, el doctor José Antonio Álvarez León, profesor del posgrado en Derecho y Política Criminal de la FES Acatlán de la UNAM, explicó en entrevista que el citado ente de Sedena es estratégico porque organiza la cotidianidad de toda la dependencia gubernamental.
“Es muy notorio (el aumento de los recursos económicos) porque cuando entra el presidente López Obrador la Sedena es lo que le empezamos a llamar la ‘Supersecretaría’, pues se volvió estratégicamente el motor del gobierno del presidente de la República”, indicó.
Los gastos más altos de la Dirección General de Intendencia, durante el sexenio de AMLO, se registran en materiales de administración, emisión de documentos y artículos oficiales (168 mdp); vestuarios, blancos, prendas de protección y artículos deportivos (457 mdp); y servicios básicos (505.2 mdp).