Colectivos religiosos, grupos ecuménicos y organizaciones de búsqueda de desaparecidos en el país afirmaron que el crimen organizado tiene contra la pared a todas las iglesias de México, prueba de ello, sostuvieron, son las amenazas y agresiones que sortean a diario sacerdotes y padres de capillas e inmuebles de fe en toda la República mexicana.
Esto te puede interesar: Surgen los Montadeudas: “Descuartizaré a tu familia, si no pagas en 20 minutos”
En entrevista con Publimetro, Arturo Carrasco, sacerdote anglicano de Iglesias por La Paz, aseguró que han detectado casos de violencia extrema en inmuebles donde se predica la fe, como por ejemplo, citó, en el estado de Tamaulipas en donde un sacerdote fue desnudado por integrantes de bandas delictivas, tras haberse negado a cumplir con el cobro de piso que le exigieron en este año.
Nos dirigimos con profundo dolor, preocupación e indignación por la creciente y hasta ahora incontenible ola de violencia que padecemos en prácticamente todos los municipios de nuestro país, con gran desconsuelo por los desplazamientos forzados y las miles de vidas inocentes que han sido brutalmente arrancadas, llenando de luto a miles de familias.
— Sostuvo el religioso.
El sacerdote anglicano precisó que la escalada de violencia alcanzó a todos los centros de fe en México, por lo que urgió al gobierno federal y al presidente de Andrés Manuel López Obrador a pronunciarse de manera contundente en contra del crimen organizado y dejar atrás la estrategia de “abrazos, no balazos” que ha predicado desde el inicio de su administración, pues el resultado de esto ha sido un recrudecimiento de los hechos delictivos.
Como personas de fe en la divinidad de la vida, manifestamos nuestro acompañamiento y solidaridad con todas las víctimas, sus familiares y amigos, más allá de nuestras diferencias religiosas, políticas, sociales o de cualquier otra índole, entendiendo que a todas y todos nos hermana el dolor, pero también la esperanza, por ello nos adherimos a las millones de voces de buena voluntad que exigen que se ponga un alto a esta situación. ¡Ya basta!.
— Precisó el colectivo.
Y es que Monterrey, Tamaulipas, Guerrero y Oaxaca se han transformado en la “tierra caliente” de los sacerdotes, quienes son hostigados, amenazados, violentados y hasta levantados por grupos armados, en reproche a su activismo con familias que denuncian sus operaciones ilícitas, de acuerdo con la Arquidiócesis Primada de México.
A esto se suma que el narcotráfico ha amenazado en los últimos 10 años a entre 200 y 250 sacerdotes católicos en al menos 10 estados del país, reveló el episcopado mexicano, que además llamó a la reconciliación de todos los sectores de la población y a la administración federal a garantizar la seguridad de todos sus fieles.
Elizabeth Bustillos, presbítera de la Iglesia Anglicana San Esteban, en Río Bravo, Tamaulipas, afirmó a este diario los cárteles de la droga han hecho del cobro de piso una constante en todos los poblados de estos estados, en donde ofrecen protección a cambio de dinero o de lo contrario existen represalías en contra del pueblo y de las autoridades religiosas. Incluso en contra de las mismas iglesias.
Te puede interesar: Empleo cae en un bache, en un mes México pierde medio millón de plazas
Hace unos años una suburban con cinco personas armadas se dirigieron a mí y me aseguraron que eran del Cártel del Golfo, en donde me exigieron 15 mil pesos mensuales para dar protección a todas las iglesias del pueblo.
— Afirmó la religiosa.
Secuelas por negarse al cobro de piso
El activismo y el acercamiento a familias de personas secuestradas en Monterrey le costaron al sacerdote José Manuel Guerrero Noyola una secuela de por vida: perdió la audición de uno de sus oídos cuando fue “levantado” por un grupo del crimen organizado.
El padre Chema —como también lo conocen los pobladores— es un blanco fijo de amenazas y acoso por parte de grupos del narcotráfico, debido a su actividad pastoral en las parroquias donde se ha desempeñado. “Me golpearon y perdí la audición del oído izquierdo” relató a este diario en 2017.
El caso del padre Chema, se replica en estas entidades que viven bajo el fuego del narco, y que a su vez, padecen los efectos colaterales de la violencia: las desapariciones forzadas.
Marcha por la paz
Ante la ola de violencia que se vive en el país, las organizaciones religiosas convocaron a una manifestación, la cual llamaron “una peregrinación por la paz” que se llevará a cabo en la Ciudad de México, en otras ciudades del país este cinco de julio con la idea central de enfatizar la demanda de paz ante los hechos violentos en este 2022.
Desde la Estela de la Luz, partirán hacia la Glorieta de Las y Los Desaparecidos, como ha sido nombrada por las familias la glorieta en donde ahora se encuentra el ahuehuete en la capital mexicana.
En esta acción participarán colectivos y organizaciones como el Observatorio Eclesial, el Centro de Estudios Ecuménicos; el Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad con los Pueblos de América Latina (SICSAL); la Iglesia Anglicana de México, el Pueblo Creyente de la Zona Sureste, la Iglesia Luterana del Buen Pastor, Cristianos Comprometidos, y Mujeres para el Diálogo.
A considerar:
- Iglesias por la Paz y otras organizaciones religiosas de manifestarán tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas y la muerte de migrantes en Texas este cinco de julio.
En dónde marcharán por la paz:
- Sinaloa, Sonora, Veracruz, Estado de México, Coahuila y en CDMX se realizarán manifestaciones en pararelo este cinco de julio.
Frase:
“Al igual que las mujeres, las iglesias no se tocan y me refiero a cualquier tipo de fe y de creencias”, sostuvo María Herrera del colectivo Red Enlaces Nacionales.
Datos:
- Hasta 15 mil pesos mensuales llegan a exigir grupos delictivos como cobro de piso a sacerdotes y párrocos en diferentes iglesias en el país.
- En 2021 el Centro Católico Multimedial contabilizó en el país 850 extorsiones y amenazas de muerte.
- El Centro contabiliza siete sacerdotes asesinados durante el actual sexenio, incluidos los homicidios de los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora ocurridos en Chihuahua. La cifra, aunque menor que la del sexenio pasado (con Enrique Peña Nieto fueron 24), no refleja que las agresiones hayan bajado.
Chalecos y guaruras
Ante el riesgo, párrocos de estados como Guerrero y Tamaulipas optaron por usar chalecos antibalas y, en algunos casos, guardaespaldas para reducir los riesgos que viven a diario.
La Arquidiócesis de México documenta que la actividad del sacerdote con los pobladores los hace vulnerables, ya que enfrentan todo tipo de riesgos por la delincuencia organizada.
- Medidas de seguridad que han adoptado algunos párrocos en zonas calientes:
No andar de noche en la calle. Evitar rancherías y pueblos a altas horas. Chalecos antibalas. Personal de seguridad, en algunos casos. Las medidas adoptadas por los sacerdotes se reforzaron, como es el caso de Tamaulipas y Guerrero.