En Facebook puedes adquirir animales exóticos, desde un tigre blanco hasta un erizo; todo depende de tu presupuesto. Los vendedores ofrecen sus servicios en los comentarios y por mensajes privados. Incluso hay comerciantes con cuentas en distintas plataformas, como Instagram. Si lo requieres, es posible legalizarlos, porque ellos se ufanan de tener “contactos” del más alto nivel.
Los ejemplares más caros son los felinos. Un tigre blanco cuesta 130 mil pesos, el convencional entre 55 mil y 80 mil pesos; un jaguar melánico (llamado comúnmente pantera negra) desde 98 mil hasta 110 mil pesos; los cachorros de león entre 65 mil y 80 mil pesos.
También hay reptiles. Algunas personas dan promociones: un dragón barbudo y un dragón de Komodo por tres mil 200 pesos; este último es venenoso y llega a medir tres metros de largo y a pesar 70 kilogramos. Si prefieres aves, un halcón vale alrededor de seis mil pesos; la oferta abarca tucanes, loros y guacamayas.
Con 50 mil pesos te alcanza para un lobo mexicano, con 12 mil para un mono araña o un mono titi. Todos los ejemplares mencionados se clasifican como amenazados o en peligro de extinción.
En Facebook encuentras grupos, tanto públicos como privados, de compra y venta de animales exóticos; por ejemplo, “Animales exóticos !!Sonora!!” (sic), con 47.5 mil miembros, “Animales exóticos Puebla”, con 4.9 mil miembros, y “C/V Animales exóticos CDMX”, con 2.8 mil miembros.
La comercialización de dicha fauna no es ilegal en México, siempre y cuando tengas un permiso otorgado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Sin embargo, existe la norma NOM-059-SEMARNAT, la cual prohíbe la adquisición de especies silvestres amenazadas o en peligro de extinción.
El listado de seres vivos protegidos está en la citada normatividad; abarca más de dos mil 600 ejemplares. Además, México es parte de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (Cites), donde hay otro registro de control.
Tampoco Facebook permite las transacciones con animales en peligro de extinción o sus productos derivados. No obstante, los usuarios evaden la restricción de la red social mediante claves: V para venta, C para compra y V/C para compraventa.
Negocios exprés
Artemisa –seudónimo utilizado para mantener el anonimato– preguntó el precio de un erizo a las cuatro de la tarde, a través de un grupo de Facebook, dos horas después se lo entregaron. Pasaba por una depresión muy fuerte y necesitaba la compañía de una mascota; se decantó por un animal exótico.
Fue hace dos años. El vendedor únicamente pidió 200 pesos de anticipo para asegurar la compra; el resto de los mil 500 pesos los pagó al momento de la entrega. Se vieron afuera de un metro para concretar la operación.
Artemisa no recibió solo su erizo de dos meses, sino también un cupón promocional: por cada recomendación obtendrá regalos, como sustrato, comida o descuentos para adquirir otro animal exótico.
“Hay una infinidad... de verdad hay muchísimos grupos de Facebook donde venden erizos y todo tipo de animales que te imaginas. Como a mí me interesaban los erizos, me metí a unos 15 o 20 grupos de erizos para recopilar más información y decidir si comprarlo o no”, señaló en entrevista.
Con papeles y sin papeles
Milki, nombre del erizo de Artemisa, venía con papeles. El comerciante aseguró que el animal exótico estaba registrado ante Semarnat. “Busca el número y verás”, le dijo a Artemisa; ella lo hizo y no encontró nada.
En uno de los grupos de Facebook referidos, Publimetro contactó a un vendedor de monos araña. Ofreció al espécimen en 12 mil pesos sin documentos, no obstante, por 80 mil pesos lo entregaba con permiso de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, pues, presumió, tiene amigos en la dependencia gubernamental.
Algo similar ocurrió con un mercader de linces: el precio por felino era de 20 mil pesos sin papeles, pero aumentaba a 40 mil en caso de quererlo ‘legalizado’.
Sí es probable un contubernio con las autoridades para que los comerciantes tengan documentación de los animales exóticos; incluso existe una duplicidad de permisos, es decir, se ocupa una misma certificación para muchos ejemplares, indicó a este medio Antonio Franyuti, director de la organización Animal Heroes.
El mercado para comprar especies es enorme, abundó el activista; la gran mayoría ligado al crimen organizado. Tan es así, dijo, que muchas veces se observan animales exóticos en las casas decomisadas a los narcotraficantes.
“Es legal comprar cierto tipo de animales mientras tengan papeles, es decir, demostrar una procedencia autorizada. Pero siempre ha habido un mercado negro; hoy ha aumentado este mercado negro porque las autoridades no se dan abasto; y esto incrementa todavía más con Internet”, aseveró Antonio Franyuti.
Poco presupuesto, mucha impunidad
La venta de animales exóticos está peor que nunca debido a dos situaciones: impunidad y recorte presupuestal, apuntó el ambientalista. El problema no es nuevo, sin embargo, se exacerbó con la llegada del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, agregó, pues el morenista disminuyó los recursos económicos del ente encargado de revisar el tema: la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Muchos de estos animales no solo son vendidos como cachorros, en el caso de los grandes felinos, porque cuando crecen y ya no pueden ser mantenidos, si no es en una jaula, los regresan a los criaderos donde los convierten en otros productos, subrayó el director de Animal Heroes; por ejemplo, en pieles, tapetes o huesos para el mercado oriental. Entonces, únicamente tienen la de perder.
Por su parte, Ernesto Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm), señaló que la Profepa no cuenta con el suficiente personal para vigilar y combatir el tráfico de especies; además algunos no se quieren arriesgar por el tan poco sueldo que reciben.
“Yo he platicado con inspectores (de Profepa) y les digo ‘oye, ¿qué onda con eso?’, y responden ‘pues oye, somos dos; no traemos ni para la gasolina. Si vamos y nos metemos a la sierra, nos bajan a garrotes, si no nos matan’. Entonces, la tienen difícil porque ni presupuesto les dan, aparte de que son bien poquitos”, contó a Publimetro.
Para atender el tráfico de animales exóticos, indicó Ernesto Zazueta, se necesitan leyes más severas y más duras, así como personal para cuidar su correcto cumplimiento. No se permiten tigres en casa, abundó, pero los mantienen ahí porque no hay quién les pare un alto.
“Qué destino les espera a esos animales; cómo se van a reproducir; cómo van a vivir; cómo se van a valer por sí mismos el día que esa gente los aviente a la calle, porque sí pasa. Además, muchos de esos animales ni siquiera son de México, como el tigre”, finalizó el presidente de la Azcarm.