En pleno curso para la renovación interna de Morena, Mario Delgado platicó con Publimetro sobre este proceso, sus críticas, así como de la vía hacia la campaña presidencial de 2024 en un momento decisivo e histórico para su partido.
Están en pleno proceso de renovación y hay voces que exaltan la división al interior ¿a qué se debe? ¿Realmente existe alguna fracción?
—Somos el partido más fuerte, el partido en el poder, un partido que no para de crecer, que no deja de ganar elecciones, que el presidente de la República mantiene un nivel de aceptación muy favorable y Morena sigue siendo el partido preferido por la gente. Entonces, es normal que cualquier cosa se utilice para atacar al partido, para tratar de estresarlo. Estamos ahora en un proceso de renovación interna que nos va a dejar más fortalecidos más unidos ya en lo que es la preparación para el 2024. Cualquier desacuerdo es normal en cualquier partido político, pero ahora lo magnifican con la idea de que estamos divididos.
Pero, la oposición discrepa.
—La oposición no se ha recuperado después de la auténtica revolución pacífica que vimos en el 2018, que los dejó moral y electoralmente derrotados. No tienen proyecto de país, ¿eh? Lo único que decidieron fue unirse, ya de plano por la vía electoral —y de manera abierta— en una alianza entre PRI, PAN y PRD unidos por la añoranza del sistema corrupto del sistema de complicidades del pasado. Su única apuesta es que fracase Morena; sin embargo, es diferente, nosotros seguimos avanzando con este fenómeno único en el mundo.
Este proceso es importante porque va más allá de la sucesión del presidente, es un proceso histórico donde ya se han puesto las bases y queremos que esto siga adelante. No queremos que regrese la corrupción, no queremos que regresen los privilegios, que no regresen los fraudes electorales y que se fortalezca la democracia, que tengamos una paz, fruto de la justicia.
Y se han convertido en un modelo en la región.
—No teníamos una sola gubernatura, hoy tenemos 22 y la Presidencia. Pero más que como partido, referentes como movimiento, y esto tiene que ver mucho por el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador. Lo que tenemos que hacer ahora es justamente fortalecer la organización para ser más eficaces en la lucha electoral, en el apoyo a nuestro gobierno.
No quiero dejar pasar: su partido asegura que no le temblará la mano para recortar el presupuesto al INE.
—Es una burocracia dorada acostumbrada al despilfarro y tienen una confusión, pues no solo ideológica, sino también sobre cuál es su responsabilidad institucional. Ellos, en el fondo, creen que hay democracia en México gracias a ellos. La democracia en México es por decisión y por la participación de la gente. No han probado ser árbitros imparciales; al contrario, tienen sesgo político.
Últimamente ellos piensan que atacar al partido en el gobierno los legitima, cuando yo creo que les cuesta credibilidad. Se han atrevido a vulnerar los derechos constitucionales. El presidente de un partido político tiene la prohibición de hacer actos públicos en cualquier parte del país, evidentemente, pasando por encima de mis derechos.
Han solicitado 14 mil 437 millones de pesos. ¿Qué opina al respecto?
— Hay que dejar el presupuesto que se necesite de manera que puedan seguir operando, pero no son una isla que pueda vivir de manera independiente, porque el presupuesto es público. La cifra la decidirán los diputados, pero adelanto una cosa: tenemos la legitimidad para proponerlo porque nosotros, como partido político, cada año devolvemos la mitad de nuestra prerrogativa.
¿Reducir el presupuesto al INE menoscaba la democracia?
— No, de ninguna manera.
El próximo año está en juego el Estado de México, ¿cómo siente el ambiente?
— Vamos arriba de forma indiscutible y somos el partido con mayor preferencia, pero no nos confiamos. Vamos a trabajar de manera muy intensa, nos interesa mucho ganar el Estado de México; primero, porque es un estado muy grande y tiene también mucha influencia en el ánimo rumbo al 24. En ciertos ambientes políticos siempre se generan muchas lecturas y, el ganarlo para nosotros, pues además representaría tener alrededor de 15 millones de votantes, la mayoría en favor de nuestro movimiento que, sin duda, pesaría.
Delfina Gómez repite como candidata en Edomex. ¿Qué problemas aquejan a este estado?
— El Estado México está viviendo el final de un régimen político caduco con más de 90 años y está en tiempo extra. Me tocó participar activamente en la campaña de la maestra Delfina en 2017 y yo estoy seguro de que se robaron esa elección, por eso un gobierno que llega en esas condiciones, difícilmente puede lograr algo. Uno de los retos principales será combatir la inseguridad y la pobreza.
Delfina es la antítesis de la clase política mexiquense. Es una mujer austera, honesta, sencilla, ahora con una gran experiencia como secretaria de estado en Educación; fue delegada del Bienestar en el Estado de México, en fin, tenemos a una candidata todavía con más fuerza de la que tuvimos en 2017.
Y ¿ya piensan en quién sucederá a la jefa de Gobierno?
— Obviamente habrá que ver nombres, es importante que la gente empiece a ubicar y será una elección muy importante en el contexto de 2024. Venimos de un 2021, que hay que decirlo, no nos fue muy bien y tenemos más de 20 años con la izquierda gobernando la capital. Hay que hablarle a las nuevas generaciones, porque es importante que la ciudad mantenga su corazón a la izquierda.
¿Cómo ve la salida de Sebastián Ramírez del Gobierno de la CDMX para buscar la dirigencia del partido en la capital?
— Este fin de semana tenemos el consejo en la ciudad y Sebastián tiene la posibilidad. Es un joven que representa una nueva generación que ha crecido, se ha forjado en la izquierda y, para una ciudad como la nuestra, creo que sería algo muy afortunado.
Las corcholatas
Delgado aseguró que, para él, no hay favoritos en el proceso de destape hacia el 2024.
¿Cómo ve a Adán Augusto, Sheinbaum y a Ebrard?
— Yo no puedo tener favorito porque yo tengo mi papel, que es ser absolutamente imparcial, garantizarles piso parejo, que haya equidad en la contienda. El partido no va a dar un solo pretexto para que se genere una división. Tenemos tres o más altísimos perfiles que pudieran darle continuidad a este proyecto.
Nos interesa que todos tengan una gran exposición que la gente los conozca porque, además, es un proceso único en Morena. La candidatura se decidirá a través de las encuestas. Si le vamos a preguntar a la gente, entonces este es nuestro máximo interés, que la gente los conozca para que la gente pueda emitir su opinión.
¿Se garantiza la continuidad de la 4T con cualquiera de ellos?
— Si hay alguien que quiera ser candidato presidencial, que quiera ser el sucesor de Andrés Manuel López Obrador, pero no tenga interés en darle continuidad a la Cuarta Transformación, que se busque otro partido, por supuesto que nuestro candidato tendrá como principal oferta continuar con este proceso.
¿La carrera podría afectar a su labor como funcionarios públicos?
— Su función pública actual es la mejor carta de presentación de su trabajo. Los ven haciendo su trabajo con eficacia, con lealtad al presidente, al proyecto, pues es como la gente va a evaluar.
¿Le gustaría participar?
— No, me toca conducir el proceso y que los mantengamos unidos y tener listo al partido para que quien resulte mejor posicionado encuentre un partido fuerte.