¡En México el amor ya no triunfa! Pese a que en 2021 se registraron 453 mil 085 matrimonios y la cifra implica un aumento de 35% respecto al año anterior, en el mismo lapso la cantidad de divorcios reportados fue de 149 mil 675, y esto equivale a 61.4%; es decir, la cifra de separaciones prácticamente se duplicó.
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Esto lo reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) e implica que en el país se alcanzó durante 2021 la cifra máxima de divorcios respecto a los matrimonios luego de una caída en 2020.
Si bien el año anterior hubo un descenso, este coincidió con el inicio de la pandemia de Covid-19, cuando la mayoría de la población permaneció en casa para evitar contagios de coronavirus, en medio de estrés, pérdidas de familiares o seres queridos e incertidumbre tanto por la salud como por la crisis económica que eso propició.
Así, la tendencia alcista de divorcios que se registra en el país desde la la década pasada, tuvo su aumento más significativo en 2020.
Mientras en 2012 se reportaban 17 divorcios por cada 100 casos de matrimonio, hacia 2015 la cantidad aumentó a 22.2 y llegó a 31.7 en 2019; luego vino el descenso de 2020 para situarse en 27.6, seguido del rebote a 33 en 2021.
El reporte anual detalla que se registraron 453 mil 085 matrimonios, con lo que se obtuvo una tasa nacional de 5.11 matrimonios por cada mil habitantes de 18 años o más, lo que contrasta con la década pasada, ya que en 2012 la tasa fue de 7.64.
Por entidades, las que tienen las tasas más altas son: Quintana Roo, con 8.01; Campeche, con 7.65 y Sinaloa, con 7.36. En contraste, las que presentaron las tasas más bajas fueron: Ciudad de México, con apenas 2.80; Hidalgo, con 3.44 y Chiapas y Puebla, con 3.61, respectivamente.
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Otro cambio que se ha presentado en la tendencia para contraer matrimonio es la edad, el promedio al casarse aumentó, en los hombres cambió de 29.4 años en 2012 a 33.4 en 2021. mientras que la edad promedio de las mujeres pasó de 26.6 años en 2012 a 30.5 en 2021.
Matrimonio entre personas del mismo sexo
En cuanto a los matrimonios entre personas del mismo sexo, estos ocurrieron en 26 entidades, con un total de 4 mil 341; de estos, mil 845 se realizaron entre hombres y dos mil 496 entre mujeres.
Los únicos estados donde no hubo este tipo de uniones fueron: Tabasco, Veracruz, Yucatán, Guerrero, Oaxaca e Hidalgo.
¿Cómo está México en materia de divorcio?
De los 149 mil 675 divorcios reportados en 2021, la estadística indica que 10% se resolvió por la vía administrativa y 90% por la vía judicial, y las entidades con las mayores tasas fueron: Campeche, con 46.6; Sinaloa, con 40.2 y Coahuila de Zaragoza, con 37.4, todas ellas muy por encima de la tasa nacional, que se ubicó en 16.9. En contraste, Veracruz de Ignacio de la Llave reportó apenas 6.4, Oaxaca 8.6 y Puebla 9.1.
De estas separaciones, las principales causas fueron: el divorcio incausado, con 65.9 % y el mutuo consentimiento, con 32.7%.
¿Qué pasa con los hijos tras el divorcio?
Así, cuando el idilio acaba y llega el momento de firmar el acta de divorcio, pero cuando hay hijos, la situación puede complicarse.
De los 134 mil 663 divorcios judiciales registrados en México, en 25.1% de los casos las parejas tenían una o un hijo menor de edad; 18.8% contaba con dos; 6.7% con más de dos; 48.8% no tenía menores al momento de efectuarse el divorcio y 0.6 % de los casos no lo especificó; es decir, la mitad de las parejas que separan deben decidir lo que ocurrirá con los hijos.
Respecto a estos divorcios judiciales, en 45.4 % de los casos la custodia de las y los hijos se asignó a alguna de las personas divorciantes, en 48.8 % no se otorgó a ninguna, en 5.1 % se concedió a ambas partes y en 0.6 % de los casos no se especificó.
En la mayoría de los casos en que no se otorga la custodia es porque no hay hijas o hijos menores o ya no dependen de los padres cuando ocurre el divorcio o bien, tampoco se otorga la custodia, patria potestad ni la pensión alimenticia cuando queda pendiente algún recurso al momento que se disuelve el vínculo matrimonial; sin embargo, tales recursos dependen de otro proceso civil.
Acaba el cuento de hadas
De este modo, las estadísticas del Inegi ponen en duda la premisa de que el amor es para siempre o que el matrimonio es hasta que la muerte separe a los contrayentes.
El reporte señala que la duración legal del matrimonio –entendido como el tiempo transcurrido entre la fecha de celebración y la fecha de resolución o sentencia ejecutoria del divorcio– tiene su mayor crisis en las parejas que llevan más de un lustro y hasta dos décadas juntos, y hace la precisión de que también hay un lapso denominado duración social, esto es el periodo entre la fecha del matrimonio y la de presentación de la demanda de divorcio.
De los matrimonios que se disolvieron, la proporción más grande, esto es 46.6%, duró entre seis y 20 años; 31.2% se divorciaron después de 20 años de matrimonio; 20.7% tuvo una duración legal entre uno y cinco años, mientras que en 1.2% de los casos la duración fue menor a un año.
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