En los meses que han transcurrido desde que se anuló la histórica sentencia del caso Roe v. Wade, el 24 de junio de 2022, cada vez más estadounidenses acuden a México con fines médicos, entre ellos, practicarse un aborto. Esta tendencia se ha visto incrementada y documentada tanto en ciudades cercanas a la frontera con Estados Unidos, como Tijuana y Monterrey; así como en otros sitios como Oaxaca e incluso Guanajuato.
En 2021 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) despenalizó el aborto hasta la semana doce de gestación. Esto significó un triunfo en la lucha por el derecho de las mexicanas a decidir sobre su cuerpo y también transformó al país en una de las mejores alternativas para las mujeres estadounidenses a la hora de poner fin a un embarazo. Esto, después de la resolución de la Corte Suprema de Estados Unidos, que anuló la sentencia conocida como Roe v. Wade que garantizaba el derecho a interrumpir la gestación.
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“Los tribunales estadounidenses y mexicanos se han movido en direcciones opuestas, abriendo la posibilidad de que las mujeres busquen abortar en México pero no en ciertos estados de Estados Unidos”, explica a Publimetro Stefanie Lindquist, profesora de Derecho y Ciencias Políticas en la Escuela de Política Global y en la Facultad de Derecho de la Arizona State University (ASU).
“México ofrece un refugio seguro para los abortos y es evidente que los defensores del derecho al aborto en ese país están dando un paso adelante para ayudar a las mujeres estadounidenses que necesitan abortos o medicamentos abortivos que podrían no estar disponibles para ellas en Estados Unidos”, añade Lindquist.
Los obstáculos financieros harán inviable el viaje a México para muchas mujeres que, de otro modo, podrían esperar beneficiarse de las leyes de aborto más liberales de México. Para las mujeres del norte de Estados Unidos, Canadá también puede constituir una opción, aunque muchos estados del norte de Estados Unidos ya permiten el aborto dentro de algún periodo gestacional específico”.
— Stefanie Lindquist, profesora de Derecho de la Arizona State University (ASU).
Buscan castigar a extranjeros que ayudan en abortos
Para la especialista, debido a esta situación existe una creciente tendencia por sancionar a los externos que ayudan a las mujeres de algunos estados a obtener un aborto.
“En Missouri están tratando de criminalizar las acciones de personas de fuera del estado que ayudan a las ciudadanas del estado de Missouri a obtener abortos”, explica Lindquist. “Estados como Texas han creado una forma de responsabilidad civil para los no tejanos que ayuden a practicar abortos a mujeres en Texas. Algunos estados pueden incluso tratar de convertir en delito que las mujeres viajen fuera del estado para obtener un aborto, o prohibir que los medicamentos para el aborto viajen por correo a las ciudadanas de su estado”
Aunque es poco probable que este tipo de restricciones a los viajes o al servicio de correo sean válidas según la Constitución de Estados Unidos o la ley federal, “es probable que la tendencia hacia una legislación estatal cada vez más restrictiva en Estados Unidos continúe en algunos estados conservadores”.
“Por supuesto, los acontecimientos en Kansas -donde un reciente referéndum para restringir el aborto en ese estado fue rechazado por los votantes- pueden indicar que incluso en los estados conservadores (como Kansas), los ciudadanos no apoyan las prohibiciones del derecho al aborto de las mujeres. Esta cuestión se desarrollará en las elecciones de 2022 y 2024 de EU, y probablemente será un factor importante en la elección de los votantes”, añade.
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Una tendencia creciente en todo el mundo
Stefanie Lindquist afirma que el Centro de Derechos Reproductivos (Center for Reproductive Rights, una organización global de defensa legal que busca promover los derechos reproductivos, como el aborto) ha documentado las tendencias de las restricciones al aborto en todo el mundo durante décadas y ha observado que casi 50 países han liberalizado sus leyes de aborto en los últimos años.
“Por tanto, el nuevo régimen de aborto de México es coherente con las tendencias mundiales, mientras que la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos, en el Caso Dobbs contra Jackson Women’s Health Organization no lo es. Para las mujeres que buscan un aborto pero que tienen vedado el acceso en Estados Unidos, México constituirá una alternativa significativa”, concluye.
3 PREGUNTAS CON
Lina-Maria Murillo, Profesora Adjunta de Estudios de Género, Mujeres y Sexualidad, de la Universidad de Iowa.
¿Cuál es la importancia o el papel que juega México en la lucha de las mujeres en Estados Unidos por un aborto seguro?
A menudo, cuando pensamos en la relación entre México y Estados Unidos, se describe de forma desigual. Estados Unidos es visto como el receptor de migrantes y bienes de México, y México como el receptor de la ayuda estadounidense. Cuando se trata del aborto, la historia cuenta una historia diferente.
En los años anteriores a Roe v. Wade, las mujeres de Estados Unidos encontraban servicios de aborto en las zonas fronterizas del norte de México, especialmente en Tijuana, Ciudad Juárez, Piedras Negras y Nogales, entre otras ciudades.
Mientras las fuerzas del orden tomaban medidas drásticas contra los proveedores de abortos clandestinos en Estados Unidos a finales de la década de 1940 y a lo largo de la década de 1950, organizaciones como la Society for Human Abortions y el Clergy Consultation Service proporcionaron listas de proveedores de abortos mexicanos autorizados a las mujeres que querían abortar en la década de 1960 y principios de la de 1970.
Los proveedores de abortos mexicanos desempeñaron un papel fundamental al ofrecer un servicio sanitario muy necesario a miles de mujeres estadounidenses antes de que el caso Roe v. Wade liberalizara el acceso a los servicios de aborto en Estados Unidos.
En la última década, México ha retomado este papel cuando los estados de Estados Unidos comenzaron a aprobar leyes cada vez más estrictas para controlar el acceso al aborto. Con el aumento del aborto con medicamentos, píldoras utilizadas para inducir el procedimiento que pueden ser tomadas de forma segura por las pacientes en casa, que ahora representa más de la mitad de todos los abortos realizados en Estados Unidos, las personas que buscan el aborto están regresando a México para adquirir este medicamento que a menudo se encuentra en las farmacias sin receta médica.
¿Hay alguna tendencia que esté aumentando en los últimos meses respecto a este tema?
A la luz de la ley que Texas aprobó en septiembre de 2021, que hizo ilegal la obtención de un aborto después de las 6 semanas de embarazo y delegó a los residentes para que persiguieran a los proveedores de abortos, y ahora la decisión Dobbs que efectivamente anuló el caso Roe vs. Wade, las feministas en México han sido increíblemente solidarias con las personas estadounidenses que necesitan atención al aborto.
Muchos de los principales medios de comunicación de Estados Unidos han informado sobre el apoyo y esa colaboración de las activistas de México, en sí misma, es una tendencia importante que es nueva y emocionante.
Las activistas feministas mexicanas que luchan por apoyar a las supervivientes de la violencia en México han vuelto sus ojos a las tierras fronterizas para ayudar a las personas que buscan el aborto y a las organizaciones de justicia reproductiva en Estados Unidos con la atención al aborto. Se trata de un acto radical de solidaridad transfronteriza que rara vez se reconoce de sur a norte.
A medida que más estados del país continúen negando la atención al aborto en los Estados Unidos, se verá un aumento de los viajes a las tierras fronterizas del norte de México para obtener medicamentos y atención para el aborto, al igual que hace más de cincuenta años.
En la actualidad, las activistas feministas mexicanas y los defensores de la justicia reproductiva de Estados Unidos llevan mucho tiempo trabajando codo con codo para ayudar al mayor número posible de personas a recibir la atención que necesitan.
¿Qué panorama considera que podemos esperar a medio y largo plazo en este tema?
Con los responsables políticos de Estados Unidos dispuestos a restringir la libertad de movimiento de las personas y dispuestos a espiarlas a través de la vigilancia digital para impedir que accedan a la atención del aborto, creo que se verán mayores alianzas entre las feministas de México y de Estados Unidos.
A corto plazo, las píldoras abortivas con medicamentos seguirán ayudando a las personas que puedan utilizarlas. A largo plazo, con la creciente preocupación por las personas que necesitan abortos quirúrgicos para proteger la vida de la persona embarazada -como en el caso de los embarazos ectópicos o las anomalías fetales importantes- es probable que la atención al aborto se amplíe en los estados del norte de México.
Esto no es sólo para proporcionar un santuario a las personas estadounidenses que buscan el aborto, sino también para apoyar a las mexicanas que buscan el aborto y que ahora no pueden viajar a Estados Unidos para recibir atención médica.
La despenalización del acceso al aborto por parte de la Corte Suprema de Justicia de México el año pasado ha abierto la posibilidad de que los activistas y proveedores de servicios de aborto en México presionen por un mayor acceso a todo tipo de servicios reproductivos, incluidos los abortos quirúrgicos. Con la creciente demanda, esta última posibilidad parece inevitable.
Estados Unidos está a la cabeza de las naciones desarrolladas por ofrecer la asistencia sanitaria más cara del planeta. Para los residentes de las zonas fronterizas a ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y México, México ha proporcionado durante mucho tiempo asistencia sanitaria a quienes necesitaban una atención buena y barata, desde exámenes dentales hasta cirugías importantes.
El acceso a la atención sanitaria del aborto ha sufrido altibajos a lo largo del tiempo, pero ahora, con la pérdida del derecho constitucional al aborto en Estados Unidos, es posible que se vislumbre una nueva y floreciente industria para los proveedores de abortos mexicanos.
VOX POP
P: ¿Qué perspectivas podemos esperar a medio y largo plazo en este tema?
#1
“Es probable que los proveedores de abortos y los médicos mexicanos vean un aumento de la demanda de las mujeres en lugares como Texas. Esto continuará a largo plazo mientras Texas y otros estados sigan insistiendo en prohibir o restringir significativamente el derecho al aborto. Es posible que el gobierno federal de Estados Unidos promulgue protecciones a nivel nacional para el derecho al aborto, pero esa posibilidad es baja dada la polarización política en Estados Unidos”
Stefanie Lindquist, Arizona State University (ASU).
#2
“Tanto si el aborto es ilegal como si no, las personas embarazadas de todo el mundo buscan a veces interrumpir su embarazo. La medicación para el aborto ofrece una forma segura y privada de hacerlo en las primeras etapas del embarazo, incluso en lugares donde el aborto es ilegal. Basándonos en la experiencia de otros países en los que el aborto es ilegal, podemos asumir con seguridad que el aborto con medicamentos autogestionado desempeñará un papel cada vez más importante para las mujeres de Estados Unidos.
En consecuencia, creo que podemos esperar que estas redes -incluidas las redes transnacionales- de solidaridad, experiencia vivida y experiencia entre pares, mediante las cuales las mujeres se apoyan mutuamente para obtener, comprender y utilizar estos medicamentos, se fortalecerán y crecerán”.
Fiona de Londras, profesora de Estudios Jurídicos Globales en la Facultad de Derecho de Birmingham, Reino Unido.