El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó este miércoles que Jorge Nuño, subsecretario de Infraestructura y encargado de despacho desde el 7 de septiembre, asumirá la titularidad de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), tras la salida de Jorge Arganis por motivos de salud.
Este cambio se oficializa unos días después de que se diera a conocer el hackeo a la SICT, motivo por el que se paralizaron los trámites ante la dependencia, mismos que se prevé retomar el 1 de enero de 2023.
Entre los temas urgentes también está regresar a México a la categoría 1 por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, luego de la degradación de mayo del 2021, y llevar más pasajeros y aerolíneas al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Los trámites al respecto también quedaron suspendidos por el hackeo.
En las últimas semanas han existido diversos cambios al interior de la SICT, ya con Nuño Lara como encargado de despacho. Entre ellos, la llegada de Evaristo Ángeles como nuevo titular de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario con el objetivo de fortalecer el sector. También está la llegada de Miguel Vallín Osuna, general de División en retiro, quien fue designado como nuevo titular de la AFAC con encomienda de recuperar categoría 1.
El próximo mes de enero de 2023 se espera que el titular de la Administración Federal de Aviación (AFA) y su equipo viajen a México con el objetivo de presentar las conclusiones del plan de acción correctiva, así como definir la fecha de auditoría final para recuperar la Categoría 1 antes del verano de ese año.
A esto se le suman los diversos proyectos carreteros. El pasado 3 de noviembre, durante la conferencia de prensa matutina del presidente López Obrador, Nuño Lara se comprometió a que la SICT entregará dos mil 886 proyectos carreteros y ferroviarios al terminar esta administración, lo que beneficiará a casi 59 millones de personas y para lo que se destinarán 374.7 mil millones de pesos.
3 PREGUNTAS CON
Roberto Durán Fernández, profesor investigador de la Escuela de Gobierno del Tec de Monterrey
¿Cuáles considera que son los pendientes que hay en la SICT y los retos que enfrentará Jorge Nuño como nuevo titular?
Creo que son retos estructurales que el país enfrenta en temas como el déficit de infraestructura, que venimos arrastrando ya desde hace bastante tiempo. Muchos de ellos, potenciados con la coyuntura actual de diferentes crisis económicas que hemos hemos vivido.
Hay dos grandes grandísimos retos que tiene la SICT, primero, el futuro de los grandes megaproyectos del país. Por ejemplo, en el proyecto enigmático del Tren Maya, o en el proyecto del corredor del istmo, el gran reto es concluirlos y que funcionen. Aunque el Tren Maya está más dentro de la cartera de la gestión de Fonatur, la SICT - como cartera rectora del sector- tiene un juego importante de coordinación. Un megaproyecto un proyecto infraestructura no detona la el desarrollo por sí mismo, tienen que suceder ciertas cosas -entre ellas- que sean capaz de despertar el interés del sector privado para invertir. Ese va a ser el gran reto de de coordinación.
Otro gran reto, y que no está en la agenda pública, es el despliegue de la red 5G. El gran reto es que el operador más grande del país este le ha apostado al operador chino Huawei y hemos visto -por lo que ha sucedido en otros países- la presión que ha habido por parte de los Estados Unidos para que este despliegue de 5G no corra a cargo del país asiático.
Es muy conocida la presión que hubo por parte de los Estados Unidos hacia el Gobierno del Reino Unido en tiempos del presidente Trump. Al final, con los resultados de las elecciones del día de ayer, las perspectivas políticas hacia adelante y la posibilidad de que regrese el presidente Trump a un segundo mandato, tener apostada la red 5G al país asiático creo que repensarlo es algo que debería de ser prioritario para nosotros y el gobierno ahí tiene un tema al que probablemente no le hemos dado la importancia suficiente.
¿Cuál es su lectura sobre los problemas para recuperar la categoría 1 de seguridad en aviación y el hackeo a la SICT?
Creo que los temas de coyuntura, como la recuperación, son algo para tratar de manera prioritaria. Lo que queramos hacer con el aeropuerto AIFA o con cualquier proyecto que tengamos no va a suceder si no tenemos esa recuperación. Es una camisa de fuerza que tenemos para poder tener un sistema aeroportuario funcional en la Ciudad de México.
Tenemos que pensar –y le corresponde a la SICT como coordinador del sector– en cuál es el modelo de negocios de esos tres aeropuertos integrados: AIFA, Toluca y AICM. ¿Cuál es la vocación de servicio que tiene cada uno?, ¿Cuál es la propuesta de valor y el plan de negocios que tiene cada uno? ¿Quién va a ser el hub internacional? Si va a ser Ciudad de México, ¿quién va a ser el que se encarga del turismo de masas y atenderá a los viajeros de negocio?
¿Qué evaluación o lectura tiene de las gestiones de los anteriores secretarios, Jorge Arganis y Javier Jiménez Espriú?
Es muy difícil hacer evaluaciones de un gobierno que, al final del día y al igual que muchos gobiernos, se vio muy rebasados por la pandemia en los últimos dos años. Muchos de los problemas que tenemos -de capacidad y de exceso- son resultado de atender una demanda que estuvo completamente reprimida durante dos años.
Sin duda debe tratar de aprender de los errores que se hayan hecho. En el tema de la categoría en aeronáutica en Estados Unidos, es un tema del que no se midió la prioridad en su momento y, el despliegue del 5G a cargo de los asiáticos, pues, si no le ponemos atención ahorita, nos podemos meter en un problema muy serio.
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