El senador Ricardo Monreal va con todo para posicionar su imagen en busca de la candidatura a la presidencia de la República, que al menos en el partido Morena se define por medio de una encuesta, lo que le da gran peso a los índices de popularidad.
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Este martes se realizó en un hotel del centro de la Ciudad de México el evento denominado Monri-Con, en el que Monreal oficialmente acudió como invitado, pero fue visto más como un despliegue de estrategia para posicionar su imagen entre los votantes jóvenes.
Pese a las restricciones para evitar promoción anticipada de campaña, en el lugar empezaron a circular Monreluches —muñecos de peluche con la imagen del senador—, playeras, sudaderas y comics.
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Llamó la atención que en una de las prendas que se exhibieron con la frase “Ni nos vamos a dejar, ni nos vamos a rajar”, la tipografía usada pareciera reemplazar la “v” por “b”, por lo que se generó polémica por el posible error ortográfico.
Así, entre muñecos de peluche, imágenes caricaturizadas y hasta comics, este martes Ricardo Monreal le puso turbo a su búsqueda por la candidatura, que al menos en el partido Morena lo enfrenta directamente con las llamadas corcholatas: la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; y los secretarios de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, así como de Gobernación, Adán Augusto López.
Al puro estilo de la Comic-Con que se realiza cada año en San Diego, la imagen de Monreal lo mismo aparecía en botargas que en tiras de comics y en los polémicos Monreluches, al estilo de los pejeluches o Amlitos que recientemente el Tribunal Electoral prohibió, para evitar hacer propaganda con la imagen de un funcionario público.
