Por primera vez en lo que va de ambas administraciones, los presidentes Andrés Manuel López Obrador, de México, y Joe Biden, de Estados Unidos, enfrentarán un enorme reto: establecer una migración ordenada desde América Central, la cual se espera que podría aumentar considerablemente en las próximas semanas por la finalización del Título 42, una medida heredada de la administración Trump con la que Estados Unidos expulsó hasta a 2.8 millones de personas, sin otorgarles la oportunidad del derecho humano al asilo.
Biden se verá obligado a considerar cambios a su política migratoria, considerada fallida por especialistas y analistas, pues lejos de otorgar asilo y refugio a migrantes, los expulsó y los mantuvo en la frontera con México, debido al Título 42.
El Título 42 fue una política sanitaria diseñada “para prevenir” contagios de Covid-19 en los centros migratorios de Estados Unidos, la cual nunca demostró su efectividad con ese fin y que sí fue usada para expulsar a 2.8 millones de personas. Se creó en 2020, durante la era Trump y acabará este 11 de mayo, cuando se decrete el fin del Estado de Emergencia por Covid-19 en EU, tres años después del inicio de la pandemia.
También puedes leer: Más de 38 mil migrantes en México consiguen tarjetas humanitarias
Se espera que Estados Unidos viva una “posible oleada de migrantes en la frontera sur”, consecuencia del fin de tal política. Una vez que termine el Título 42, el gobierno de Estados Unidos espera que, cada día, hasta 10 mil migrantes intenten cruzar la frontera con México, según el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de EU, cuando en marzo eran solamente cinco mil personas al día.
¿Cómo llega México al final del Título 42?
En distintos foros y en varias oportunidades, las autoridades mexicanas han pedido a los migrantes centroamericanos “no dejarse engañar”, y han exigido que sigan el procedimiento implementado por Estados Unidos.
El presidente López Obrador ha insistido en que Estados Unidos apoye a combatir “las causas de la migración”, y, por lo tanto, que apoye financieramente los programas sociales Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro que se están implementando en países como Guatemala y El Salvador. A la vez, ha reclamado que el Congreso de Estados Unidos aprueba los cuatro mil millones de dólares que Biden prometió para ese fin, pero sí dota de dinero y armamento a Ucrania.
Durante la X Cumbre de Líderes de América del Norte, celebrada en enero pasado en la Ciudad de México, López Obrador insistió en el tema y le pidió a Biden establecer un programa de apoyo para América Latina, algo que no ocurre desde la “Alianza para el Progreso” de John F. Kennedy. En respuesta, el presidente Biden le dijo que Estados Unidos apoya “como ningún otro país lo hace” a América Latina, y a otras naciones del mundo.
La administración Biden también ha tratado de crear una serie de vías para la inmigración legal, con la esperanza de disuadir a los inmigrantes de cruzar ilegalmente.
“Aprovecho para seguir haciendo un llamado a quienes se ven en la necesidad de emigrar de sus pueblos, para que no se dejen engañar, que no se dejen extorsionar por ‘coyotes’, ‘polleros’, que los ponen en riesgo. Hay un mecanismo que pueden ellos utilizar, no tienen que pagar nada los seis, ocho mil dólares que les cobran”, dijo López Obrador en la conferencia de prensa matutina de este lunes.
También puedes leer: AMLO tendrá videollamada con Joe Biden para hablar de migración, fentanilo y cooperación económica
AMLO afirmó que se trata de “hacer un trámite” en un consulado o una embajada de Estados Unidos en los países de Centroamérica y del Caribe. El mandatario, quien ha pedido incluso un programa de visas de trabajo y utilizar a América Latina como mano de obra para que América del Norte pueda hacer frente a China, pidió a Estados Unidos “que no se burocratice este mecanismo” y añadió: “Es importante que se sepa y que tengan la información que, si van a hacer este trámite desde México, no procede, tienen que hacerlo en sus lugares de origen”.
Como parte de un acuerdo anunciado el 2 de mayo, México acordó continuar aceptando 30 mil migrantes por mes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, cuatro países que conforman una gran parte del cruce ilegal. EU, por su parte, ha acordado acoger hasta un total de 100 mil personas de Honduras, Guatemala y El Salvador que tengan familia en EU.
Sin embargo, a la vez, México enfrenta una crisis propia en temas migratorios, tras el incendio del 27 de marzo de una estación migratoria en Ciudad Juárez, Chihuahua; hecho en el que murieron 40 migrantes de de diversas nacionalidades. Este hecho provocó que el director del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, se encuentre bajo investigación de la Fiscalía General de la República y las voces exigiendo su renuncia o destitución se han multiplicado, mientras que el presidente López Obrador ha pedido esperar a finalizar el proceso en su contra, para tomar una decisión.
Migración: ¿Impacto político en la campaña de reelección de Biden?
El presidente Biden ha prestado relativamente poca atención a la migración, al menos públicamente. Por lo tanto, los integrantes del Partido Republicano afirman que su respuesta al final del Título 42 tiene el potencial de pesar mucho en la elección en la que competirá por un segundo mandato.
“Nuestros problemas en la frontera no surgieron de la noche a la mañana y no se resolverán de la noche a la mañana”, dijo Biden durante un discurso en enero pasado, mismo mes en el que visitó la frontera entre Estados Unidos y México por primera vez como presidente, luego de dos años de críticas.
También te recomendamos: Francisco Garduño consigue aplazar audiencia de vinculación a proceso
Esa visita a El Paso, Texas, fue breve y solo cuatro horas. Además, de acuerdo con la televisora ABC, Biden llegó al muro fronterizo, recibió información de los agentes del orden y se reunió con trabajadores en un centro de servicios para migrantes, pero, nunca conoció ni vio a un migrante.
La semana pasada, la Casa Blanca anunció que Biden enviaría mil 500 soldados en servicio activo a la frontera para realizar tareas administrativas y brindar otro tipo de apoyo al personal de Aduanas y Protección Fronteriza de EU que ya se encuentra allí.
Los defensores de los migrantes comparan la medida con cuando Trump envió tropas a la frontera en 2018, aunque la Casa Blanca sostiene que las circunstancias son diferentes, porque Trump apoyó separar a los niños de sus padres en la frontera y amplió un muro fronterizo físico.
3 preguntas con
Eduardo González, profesor de Relaciones Internacionales del Tec de Monterrey.
¿Cómo llegan México y Estados Unidos al fin del Título 42 en EU?
Hay que recordar que el Título 42, impuesto por Donald Trump a partir del 2020, se mantuvo y se va a levantar este 11 de mayo. Es una disposición de salud que tiene que ver con el asunto de la pandemia, con la cual, el gobierno de Donald Trump deportaba de manera inmediata prácticamente a todas las personas que llegaban a su país.
Desde la llegada de Joe Biden se buscó levantar ese título 42, sin embargo, hubo dos rechazos fundamentales, uno por parte de la Corte Suprema y otro por parte de gobernadoras y gobernadores republicanos que no querían que eso se levantara por temor a que se desbordara la migración.
Lo que viene para Estados Unidos y para México es, por un lado para la Unión Americana, seguramente un incremento en la migración tanto desde México, como desde otros países de América Latina. Para el caso mexicano vamos a ver un mayor número de mexicanos y mexicanas queriendo llegar a Estados Unidos, pero también un número importante de migrantes llegando al sur de nuestro país para llegar a Estados Unidos.
Me parece que los próximos días vamos a empezar a ver esos movimientos e incluso es probable que comiencen a formarse alguna de caravanas para este moverse en grupo hacia Estados Unidos.
P: ¿Qué se espera que cambie en la atención a los migrantes en ambos países? Especialmente cuando en EU hay críticas a una app para agilizar trámites y que no ha dado los resultados esperados.
Estados Unidos ya ordenó que se abran los Centros de Atención a Migrantes, pero en dos países solamente: Guatemala y Colombia. La gente va a tener que -desde esos centros de atención- comenzar el proceso para solicitar un asilo. Y, a partir de ahí, esperar la respuesta de Estados Unidos para poder buscar llegar a ese país. Si no hay respuesta positiva, pues no.
Por otro lado, no se nos debe olvidar que, aunque el título 42 va a dejar de estar en funciones, existe el título 8, que es en el cual se meten todas las disposiciones legales para la migración hacia Estados Unidos, es decir, la gente que llega a EU y quiere entrar sin papeles puede ser detenida y deportada, no con el título 42, sino bajo el título 8, que es el que se aplica en todo momento a las personas que que tratan de ingresar a Estados Unidos.
Por eso Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Interior, ha dicho que se olviden de que las fronteras están abiertas. Que en realidad están cerradas y que van a permanecer cerradas y que la única forma de llegar de manera regular es solicitando, desde los centros de Atención a Migrantes, su acceso a Estados Unidos.
P: ¿Considera que esto es una oportunidad perdida para atender la migración con visión de derechos humanos?
Me parece que en este momento, y en el pasado, la atención a las personas migrantes se sigue dando desde una visión de seguridad. En ese sentido, el proceso de criminalización hacia los migrantes es muy fuerte y se pierde la posibilidad de que, a partir de que no exista el Título 42, se pueda reformular el título 8, que eso no me parece que vaya a pasar ahorita.
Me parece que es muy importante que, además de hacer alusión al fin del Título 42, lo que tiene que hacer Estados Unidos para humanizar el proceso migratorio y la recepción de los migrantes es detener el fenómeno migratorio en sus países de origen.
Mientras México, los países de Centroamérica, de Sudamérica o del Caribe no hagan lo necesario para que la gente tenga el derecho a no migrar, la gente va a querer seguir saliendo, con más muros o menos muros, con más leyes o menos leyes. Me parece que si no detenemos con empleo y calidad de vida la migración en los lugares donde se origine, pues las personas migrantes van a seguir huyendo y buscando ingresar a Estados Unidos.