Los senadores Geovanna Bañuelos y Joel Padilla Peña, ambos del Partido del Trabajo (PT), buscan eliminar la preventa exclusiva de boletos para conciertos o cualquier evento masivo (deportivo, de entretenimiento o cultural), pues lo consideran una práctica monopólica que incentiva la discriminación.
Para lograr su objetivo, plantearon modificar la Ley Federal de Competencia Económica (LFCE), pues el promover la preventa de boletos bajo algún aspecto particular, lo que se hace es que se limita el acceso a un evento de interés general y ello desata una problemática que genera discriminación, incremento en los precios (a través de la reventa ilegal), agotamiento de entradas, exclusividad y falta de transparencia.
Al advertir una laguna legal que permite a los organizadores llevar a cabo estas actividades, la iniciativa plantea que, las de la venta de boletos a través del uso de un medio específico de una institución financiera determinada (tarjeta bancaria, generalmente), constituye una restricción de acceso, es decir, se discrimina; además de constituir una práctica monopólica al impedir que los competidores puedan participar en la adquisición de las entradas.
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A través de un comunicado oficial, el Senado de la República expuso que el PT concibe a las preventas como una práctica dirigida a un grupo específico que cuenta con tarjetas bancarias exclusivas, “lo que sin duda viola los derechos de las personas consumidoras”, ya que no todos tienen la posibilidad de acceder a ellas.
A pesar de que las boleteras sostienen que estas prácticas facilitan y hacen más justa la adquisición de boletos para distintos tipos de eventos, los legisladores aseguraron que la realidad demuestra otra cosa, pues la preventa, en los últimos años, ha generado molestias entre los usuarios.
Cabe recordar que, por ejemplo, tras la preventa del concierto de Luis Miguel, un fenómeno que se hizo presente, como en muchos otros, fue la reventa ilegal de boletos, donde los precios de los accesos más económicos alcanzaron precios de hasta casi 10 veces su valor. En redes sociales se promocionaron supuestas páginas de reventa en la que se encontraban localidades desde los 21 mil hasta los 70 mil pesos.
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Es en este contexto donde se destaca que los boletos de los conciertos programados para el 21, 22 y 24 de noviembre se agotaron durante la etapa de preventa, esto quiere decir que todo aquel fanático de El Sol de México que hubiera querido ir y no contaba con el acceso exclusivo para la adquisición de los boletos quedó fuera del evento que levantará pasiones entre la población. Con ello se manifiesta que las prácticas caciquiles inciden negativamente en el acceso y promueven actividades ilegales, pues los boletos tenían costos desde los mil 213 pesos.
