Este martes 30 de mayo se celebró la primera comparecencia a puerta cerrada del Gabinete de Seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ante la Comisión Bicameral de Evaluación y Seguimiento de Fuerza Armada Permanente en Seguridad Pública, donde se discutió la presencia del Ejército en las calles para pacificar a México.
De tal modo que Ricardo Monreal, presidente de la Comisión Bicameral, le dió la bienvenida a Adán Augusto López Hernández, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob); Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC); almirante José Rafael Ojeda, titular de la Secretaría de Marina (Semar); y general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Como en la audiencia e intercambio de cuestionamientos se espera decir datos de relevancia para la seguridad nacional, ésta se realizó a puerta cerrada; sin embargo, se explicó el orden de las participaciones y el secretario de Gobernación pudo brindar un discurso a nombre del presidente López Obrador.
De acuerdo con lo explicado durante la comparecencia, primero hablará el secretario de Gobernación, después los partidos, para que finalmente se pronuncie el Gabinete de Seguridad, donde Rosa Icela sería la primera en participar, seguida del general y, finalmente, del almirante. En relación al mensaje del Ejecutivo Federal, se destacó el interés de combatir a la delincuencia con las Fuerzas Armadas (FFAA), pero atendiendo a un mando civil que respete el federalismo y los niveles de gobierno.
López Hernández auguró que el sentido de la discusión iría en el la justificación de la permanencia de las FFAA en tareas de seguridad y protección ciudadana. Al respecto, argumentó que el daño de los gobiernos anteriores a la seguridad en México llegó a tal punto que se necesitaba de la intervención del Ejército en dicha tarea; sin embargo, prevé, que si se trabaja en materia, esta condición será temporal.
“No era ni es la intención militarizar el país”, sostuvo, pero como aún no se pacifica México, es necesaria la permanencia del Ejército en las calles. Esto quiere decir que la operación y administración de la Guardia Nacional (GN), de preferencia, debería de seguir a cargo de la Sedena para que, en total, sean nueve años de vigilancia de la Defensa Nacional.
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Aunado a ello, la estrategia se planificó para que mientras esto ocurre, la GN debe de desarrollar sus propias capacidades para mantener la paz en el territorio nacional. “Con esta reforma, las FFAA no sustituirán a las autoridades civiles de ningún orden de gobierno, ni eximirá a dichas autoridades de sus responsabilidades en materia de seguridad pública”.
Asimismo, sostuvo que habrá rendición de cuentas y respeto a los derechos humanos. Finalmente, aprovechó para criticar al Poder Judicial, por lo que urgió a la “limpieza” de dicho poder.
Después dio inicio la comparecencia. Por lo que sólo falta esperar las declaraciones que emitan los secretarios federales y los legisladores que acudieron.
