Después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso crear una gran “farmacia con todos los medicamentos del mundo”(o un “banco de reserva de medicamentos”) para darle “salida definitiva” al problema del desabasto de medicamentos, colectivos advierten que esta no es la solución, pues la idea suena más como una ocurrencia que no resuelve ni entiende el complejo sistema de distribución de medicamentos de México, además de que es insensible a las demandas que se han solicitado.
“[Aunque] ya llevamos abasto de más de 90% en 14 estados en los que está funcionando IMSS Bienestar, van a seguir [criticando] nuestros adversarios y no solo por eso, sino para darle una salida definitiva al desabasto, vamos a proponer que se tenga una especie de farmacia -aquí en la Ciudad de México-, donde se cuente con todas las medicinas del mundo, en cantidades razonables para que cuando falte en un hospital, ahí haya. ¿Cuánto nos puede significar eso?”, señaló el mandatario.
Para Andrés Castañeda, coordinador del colectivo Cero Desabasto, la propuesta del presidente es “francamente, una ocurrencia”.
“Es un reflejo más de las constantes subestimaciones a la complejidad que implica el acceso efectivo a los medicamentos en México. No se le ha dado la seriedad que se merece., Este país necesita –y no nada más en esta administración, sino que es una deuda desde hace muchos años– de una política farmacéutica nacional”, comentó en entrevista con Publimetro.
“La propuesta estuvo ya en la mesa del Consejo de Salubridad General durante esta administración y pues se decidió no seguir tras ella. Entonces, hasta parece un poco ridícula la propuesta y no pone en perspectiva la importancia del impacto que tiene para darles a las y los mexicanos que no han tenido durante estos años acceso efectivo a sus medicinas”, añadió.
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Castañeda consideró que la propuesta es, “inclusive poco sensible” a las demandas y necesidades que han expresado miles de mexicanos y mexicanas. “Es insensible a la evidencia, a los datos que hemos publicado desde el Colectivo una y otra vez, y el simplificarlo a una ocurrencia no es la solución del problema. Pues es una clara señal de que no hemos aprendido nada”.
El desabasto de medicamentos en México no depende de una bodega
Castañeda explicó que hay muchas razones para el desabasto de medicamentos en México. “No podemos decir que hay una sola razón”.
“La cadena de acceso efectivo de los medicamentos en el sector público inicia desde la planeación”, explica Castañeda. “Preguntarse ‘¿Qué necesito para el mes, para el bimestre, para el año y para los siguientes años?’ Esta planeación tendría que venir desde la política farmacéutica nacional, que no ha habido por años en México”.
Actualmente, el abasto de medicinas se hace por consumos promedio. “No es lo ideal, pero así es como se ha hecho”, explicó Castañeda.
Uno de los graves problemas que existen en el sector salud es el dinero para comprar los medicamentos e insumos. “Sabemos que hay limitaciones importantes en el sector salud. No se ha aumentado el presupuesto de salud de manera real desde 2012, aproximadamente. Y cada vez los insumos son más limitados, porque somos un mayor número de mexicanos”, añade.
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El sistema de salud, en realidad, está conformado por un complejo entramado de hasta 70 subsistemas de salud, los cuales tienen presupuestos distintos. “Una persona que tiene derecho [a la salud] en Pemex, más o menos tiene asignado per cápita 27 mil pesos; mientras que una persona que tiene IMSS o ISSSTE tiene asignado cerca de cuatro mil pesos per cápita, es una diferencia importante. Una persona que tiene IMSS Bienestar -o antes Seguro Popular- pues ronda por ahí de los tres mil pesos, cuando todos nos enfermamos proporcionalmente de las mismas cosas”.
Todos los medicamentos del mundo, no son enchiladas
En México, en los últimos años cambió el modelo de adquisición de medicamentos, pasando de una compra consolidada (en la que los subsistemas informaban lo que necesitaban al IMSS, y lo que permitía adquirir mejores precios) a diversos modelos en los que han cambiado los responsables.
“El proceso de adquisición de medicamentos no es sencillo. Son muchísimas claves en muchísimas presentaciones, con proveedores nacionales, internacionales, medicamentos genéricos, medicamentos de patente. Es un proceso complicado que requiere tiempo, expertise y requiere instituciones. Las instituciones las teníamos (por ejemplo, había una Comisión Negociadora de Precios y otras instituciones que permitían tomar estas decisiones lo más transparentes y eficientes posibles) pero se ha ido desapareciendo poco a poco, con la excusa de que la industria está metida”, añadió Castañeda.
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Después del proceso de adquisición (y los retrasos que hubo, como compras fallidas) los siguientes eslabones de la cadena de acceso efectivo de los medicamentos en el sector público son el almacenamiento y la distribución.
“Es ahí donde está un poco la propuesta del señor Presidente, pero no son enchiladas. El almacenamiento y la distribución no es como guardar papel de baño o costales de cemento. Los medicamentos, que son muchos tipos, deben de tener un control de inventarios muy importante. Los medicamentos son insumos perecederos, son insumos que se pueden ver afectados por la temperatura, la luz, algunos no se pueden aplastar Son temas complejos en el almacenamiento y en la distribución. Se requieren permisos especializados y la Cofepris tiene que autorizar los almacenes y tiene que autorizar todo el proceso”, añadió.
Para Castañeda, un medicamento recorre en ocasiones un gran camino. “Imaginemos una cajita de medicamentos que llega a Oxchuc, Chiapas. Suponiendo que viene de la India, el compuesto activo viene de China, después se puede producir en Argentina. Llega a México y se tiene que mandar a Chiapas y en Chiapas tiene que ir a la Jurisdicción Sanitaria número dos y de la Jurisdicción Sanitaria número dos a la clínica de Oxchuc. Todo ese es el camino que tiene que seguir y no es para nada sencillo. No estamos hablando solamente de una cajita, si no estamos hablando de una gran variedad de medicamentos distintos”, añadió.
“No debemos de acostumbrarnos a que no se nos garantice el derecho a la salud”
Para Castañeda, hay muchos retos más allá de crear una farmacia o bodega de medicamentos. “No es decir ‘Ponemos una bodega y pum, ya se resolvió el problema del desabasto’. No, claramente hay un proceso complejo detrás, hay un montón de actores y la única manera de solucionar este problema –lo hemos dicho una y otra vez– es trabajando de manera colectiva, escuchando a todos los actores e incluyendo, por supuesto, a los pacientes como primeros beneficiarios, a las y los profesionales de salud, pero también no podemos dejar fuera la industria que juega un papel importante en esta cadena”, añadió.
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“Creo que, como ciudadanía, tenemos que tomar un papel más activo. No nos dejemos engañar. Ciertamente, el acceso a los medicamentos nunca ha sido perfecto, pero ni entonces ni ahora debemos de acostumbrarnos a que no se nos garantice el derecho a la salud. Como ciudadanía lo que nos toca es exigir que se garantice el acceso efectivo de los medicamentos, no quedarnos callados y esto aplica también para profesionales de salud”.
Más información
Colectivo Cero Desabasto. En su plataforma cerodesabasto.org se puede reportar el desabasto de medicamentos.