Después de que Greg Abbott, gobernador de Texas, señaló que si al presidente de México le preocupa la vida humana, debería “hacer su trabajo y asegurar la frontera”, este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador reviró que “no se puede debatir con quienes no tienen conocimiento de la condición humana”.
“Es muy inhumano. No les importa. Ellos actúan de manera inhumana y en forma inmoral. Pero, yo creo que en sus iglesias los van a cuestionar, sus pastores evangélicos, sacerdotes católicos, sus hermanos de religión, porque además de que están actuando como malos gobernantes y malos ciudadanos, están actuando como malos cristianos”, explicó el presidente.
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López Obrador explicó que la única vía es un juicio moral, porque un juicio legal contra Abbott tendría menos efecto.
“Yo creo que la gente se da cuenta de que son actos contrarios a la fraternidad, al amor al prójimo, y eso es lo que importa más. Porque, ni modo que los vayan a juzgar legalmente”, explicó.
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El mandatario afirmó que la muerte de dos migrantes en las boyas instaladas por Texas en la frontera es “muy triste”.
