Durante la conferencia de prensa matutina de este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a encender las redes sociales al cuestionar si los dichos en su contra también constituyen violencia de género, o si el género al que se hace referencia es solamente el femenino.
Después de volver a denunciar que el Tribunal Electoral tergiversó sus dichos en contra de la senadora Xóchitl Gálvez, y de que modificaron sus palabras con el objetivo de poder sancionarlo y para poder limitar su libertad de expresión.
López Obrador leyó la frase “fue elegida por un grupo de hombres que la han impuesto”, que el Tribunal Electoral se la atribuye y que él no dijo textualmente. “Yo no podría decir eso, no tiene que ver con mis convicciones, con mis principios. Nunca podría haber dicho eso. Nunca he dicho eso. ¿Por qué están retorciendo mis palabras y desde luego destruyendo la ley? ¿Qué autoridad moral tienen estos señores?”, añadió el mandatario, para continuar “Ya no puedo decir ‘señoras’ porque, también puede ser que sean magistradas”.
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El presidente, que fue sancionado por violencia política de género, cuestionó: “Y también una pregunta. ¿Todo lo que me dicen a mí no es violación de género? o, ¿El género es nada más femenino? Pero bueno”.
¿Qué es violencia de género?
De acuerdo con la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el término “violencia de género” hace referencia a cualquier acto con el que se busque dañar a una persona por su género. La violencia de género nace de normas perjudiciales, abuso de poder y desigualdades de género.
La violencia de género constituye una grave violación a los derechos humanos; ya que se trata de un problema que pone en riesgo incluso la vida.
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En el artículo “La violencia de género en México, ¿en qué vamos?” escrito por Anel Cecilia Sánchez de los Monteros Arriaga y publicado en la Revista UNAM en julio-agosto de 2020, se considera que la violencia ejercida contra las mujeres debido a su desvalorización social y cultural es un tema preocupante en nuestro país y a nivel internacional.
“Es necesario hacer un cambio cultural de fondo, dejar atrás la ideología patriarcal de nuestra sociedad, especialmente la latina, debido a que la mayoría de los países con índices más altos de feminicidios se encuentran precisamente en América Latina. La ideología heredada de una superioridad masculina es la base para que se cometan actos violentos de género en contra de las mujeres”, añade Sánchez de los Monteros.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) también tiene una definición de violencia de género, en el que señala que es “toda conducta o amenaza que se realiza de manera consiente y que causa daño físico, psicológico, sexual o económico”.
Finalmente, de acuerdo al texto: “Violencia de género: un problema de derechos humanos” de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), “si bien las violaciones de los derechos humanos afectan tanto a los hombres como las mujeres, su impacto varía de acuerdo con el sexo de la víctima”.
”Lo que diferencia a este tipo de violencia de otras formas de agresión y coerción es que el factor de riesgo o de vulnerabilidad es el solo hecho de ser mujer. La violencia de género puede adoptar diversas formas, lo que permite clasificar el delito, de acuerdo con la relación en que ésta se enmarca y el ejercicio de poder que supone, en las siguientes categorías: violación sexual e incesto, asedio sexual en el trabajo y en las instituciones de educación, violencia sexual contra mujeres detenidas o presas, actos de violencia contra las mujeres desarraigadas, tráfico de mujeres y violencia doméstica”, añade el texto.