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Peligran especies por histeria de presunta plaga de chinches en CDMX

Aunque la existencia de chinches resulta incómoda y puede ocasionar picaduras que causen comezón, no representan un peligro para la mayoría de la población

Chinches en el Metro
Chinches en el Metro (Cuartoscuro / Pixabay )

El combate a la supuesta plaga de chinches que ha infestado diversas partes de la Ciudad de México -como edificios de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Sistema de Transporte Colectivo Metro- podría afectar realmente a especies endémicas de la capital del país, además de distraer la atención de las diversas plagas de las que se tienen mayores evidencias y que pueden causar enfermedades en la población, advierten especialistas consultados por Publimetro.

Durante los últimos días, diversas facultades de la UNAM han suspendido temporalmente clases debido a jornadas de fumigación, las cuales surgieron a raíz de reportes en redes sociales sobre presuntas plagas de chinches. Un hecho similar sucedió en el Metro de la Ciudad de México, donde se volvieron virales imágenes de insectos caminando en el interior de los vagones. En ambos casos, ambas instituciones refirieron no haber detectado la presencia de tales insectos en sus recintos.

De las inspecciones practicadas por nuestros especialistas universitarios, basadas en quejas sobre la presunta existencia de insectos en algunos edificios de nuestra Universidad, podemos afirmar que hasta ahora no ha sido detectada la presencia de éstos en instalaciones de esta casa de estudios”, informó la UNAM en un comunicado emitido el pasado 3 de octubre.

“El Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes (PUIREE) sostiene que, derivado de la observación de imágenes que circulan en las redes sociales sobre picaduras de insectos en personas, se puede inferir que podría tratarse de las llamadas chinches de cama (cimex lectularius), las cuales no representan riesgos de transmisión de enfermedades infecciosas a los humanos”, añade la Máxima Casa de Estudios.

La existencia de este tipo de chinches resulta incómoda y puede ocasionar picaduras que causen comezón, que no representan un peligro para la mayoría de la población, explica en entrevista con Publimetro la doctora Yazmín Alcalá, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM y quien participó en la revisión de las instalaciones del recinto.

Importante no perder de vista a las plagas que pueden causar enfermedades

En una reciente llamada telefónica, Alcalá hizo énfasis en los riesgos para la salud pública en México que pueden tener las plagas en México, debido a la importancia de las enfermedades vectoriales transmitidas por insectos y arácnidos en el país.

Entre los ejemplos más recurrentes se encuentran los mosquitos, que son vectores de enfermedades como el dengue, mientras que las garrapatas transmiten padecimientos como la enfermedad de Lyme y la fiebre de las Montañas Rocosas. También señaló que los piojos pueden transmitir enfermedades como la fiebre en las trincheras.

En cuanto a las chinches de cama, Alcalá aclaró que, aunque pueden causar ronchas y comezón, no transmiten agentes patógenos ni representan un riesgo significativo para la salud pública en la Ciudad de México. Sin embargo, advirtió sobre la importancia de no caer en el alarmismo y la desinformación, ya que esto podría llevar a un uso indiscriminado de pesticidas, los cuales sí pueden dañar a las especies endémicas.

3 preguntas con

Yazmín Alcalá, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM

¿Cuáles son las principales plagas que hay en nuestro país y qué problemas de salud representan?

Bien, hay unas enfermedades que se conocen como vectoriales. Es decir, las que se transmiten de un hospedero a otro. A la fecha se conocen muchas enfermedades de importancia en humanos transmitidas por estos vectores, que pueden ser insectos o pueden ser arácnidos. En arácnidos tenemos de ejemplo a las garrapatas y en los insectos, pues hay cucarachas, mosquitos, moscas, pulgas, piojos y unas especies de chinches que están muy bien adaptadas a las latitudes tropicales, pero que afortunadamente no se han adaptado bien a la altitud de la Ciudad de México y de algunos climas templados.

Este tipo de agentes que transmiten enfermedades o vectores llegan a ser de mucha importancia. Por ejemplo, en los mosquitos tenemos el dengue, que es un problema que de verdad tiene tasas de incidencia y prevalencia que nos deberían preocupar. En las enfermedades transmitidas por garrapatas, por ejemplo, se encuentra la enfermedad de Lyme, la fiebre fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, borreliosis. Todas estas enfermedades son de gran relevancia porque poner en riesgo la vida de las personas.

Tenemos a los piojos, en los piojos que transmiten, por ejemplo, la fiebre las trincheras. El tipo sabemos que que no fueron los rusos los que se jactaron de de matar el a todo el ejército del del gran general Napoleón en cuando llegó a Rusia en realidad lo mataron los piojos porque iban los soldados, pues débiles se llenaron de piojos y les transmitieron fiebre en las trincheras y eso fue lo que mató al gran ejército de uno de los mejores militares que nos ha dado la historia. Entonces eso nos tiene que preocupar. Lo que nos puede transmitir una cucaracha, eh? Las moscas, incluso hay unas especies también de moscos negros que nos pueden transmitir; entre otras como la leishmaniasis, transmitida por mosquitos.

¿Qué factores favorecen a las plagas que propician estas enfermedades?

Uno de los principales factores es el clima. Los veranos que teníamos, por ejemplo, en la Ciudad de México hace unas décadas no eran tan calurosos. No era necesario tener el aire acondicionado ni en los automóviles ni en los hogares.

Actualmente, los incrementos en la temperatura, la presencia de lluvias atípicas, entre otros, ha propiciado que muchas especies de insectos estén adaptándose a nuevas latitudes. Entonces, eso ha aumentado la multiplicación exponencial de este tipo de plagas.

Además, tenemos la resistencia que se ha dado a los insecticidas y a los pesticidas en general. Por un lado, el abuso de pesticidas ha afectado mucho a las poblaciones de insectos, sobre todo los de vida libre, que llegan a ser hasta benéficos. Pero, del otro lado, el parasitismo es una forma muy exitosa de vida. Un organismo que actúa como parásito –por ejemplo las chinches, las garrapatas, los mosquitos– tienen adaptaciones en sus genes que les permiten poder hacer mutaciones y resistir a los insecticidas.

El parasitismo es un tipo de vida exitoso, pero también es arriesgado. Ellos se enfrentan con muchas barreras para poder alimentarse de otro animal, entonces por lo mismo han evolucionado con genes muy hábiles que les permiten adaptarse al tratamiento con insecticida. Eso ha hecho que proliferen también todo este tipo de de vectores y de plagas.

Finalmente, también es factor que cada vez nos movemos más. Ya no permanecemos mucho tiempo en casa y ya todo el tiempo estamos de un lado para otro. Tenemos la misma ropa todo el día y en todos esos sitios es donde se alojan también especies como las chinches.

¿Cómo tenemos que reaccionar ante la ola de información que vemos sobre chinches?

Hay un alarmismo y puedo decir, con toda la confianza después de haber inspeccionado cada grieta y cada hueco en la Facultad de Medicina Veterinaria de la UNAM, que no está bien fundamentado. Hay desinformación y el hecho de que haga una fumigación tras otra –porque dicen que después de la fumigación se encontraron una chinche y primero está el bienestar de nuestros estudiantes– pues está afectando a las especies endémicas de la Universidad. ¿Cómo te lo puedo afirmar? Porque estamos haciendo inspecciones de las aulas, bibliotecas, dormitorios, y lo que hemos encontrado es un montón de insectos endémicos de Ciudad Universitaria ya muertos, por ejemplo, arañas que en sus redes ya tenían capturados a grillos y que ya están muertas.

Entonces, estamos afectando todo este equilibrio abusando de los pesticidas. Por eso lo mejor es informarse y, si tenemos dudas de que vimos una chinche, revisar si tenemos piquetes y si son compatibles o parecidos, especialmente en zonas de piel desnuda. Si los piquetes los tenemos debajo de la ropa con la que dormimos, eso probablemente no sea una chinche, porque no pueden penetrar la ropa.

En las chinches de cama, si tenemos sospecha, revisemos nuestros colchones. Si hay manchitas cafés, manchitas rojas, si se llegan a ver a esas pielecitas -llamado exoesqueleto- de las chinches, pues ya podemos entonces sospechar que sí hay y empezar con un control integrado de plagas con medios físicos como el vapor,.

Hay revistas científicas que han constatado la eficacia del polvo de diatomeas y se puede utilizar lavar la ropa de cama con agua arriba de 60°c. Obviamente ya vamos a tener que usar -como último recurso- de la fumigación, pero que esté bien fundamentada, que en realidad haya sido detectada una infestación. Digamos que es el último recurso porque -francamente- ya no tenemos el derecho como especie de estar indiscriminadamente matando a todos. Las fumigaciones no son selectivass. Si yo pongo un piretroide, lo mismo voy a matar un escarabajo pelotero que a una chinche.

En el caso de las chinches de cama, ¿representan un riesgo a la salud de la población de la Ciudad de México?

Lo que conocemos como Simex o chinche de cama, en realidad lo único que provoca es la ronchita, la comezón. Habrá gente mucho más reactiva al piquete, porque pues la saliva de la chinche -que se le llama sialoma- puede provocar una reacción alérgica al tener proteínas. Habrá quienes sean alérgicos y se les va a hacer un piquete monstruoso, pero la mayor parte de la población lo más que tendrá ser un piquetito y queda la comezón.

A la fecha, no se ha podido demostrar que las chinches de la cama transmitan agentes patógenos, no nos transmiten virus, no nos van a transmitir bacterias. Ya se ha hecho incluso experimentación infectando chinches o teniendo chinches naturalmente infectadas, por ejemplo con un virus y se ha tratado que se transmita a otro a un animal y no ha sido posible, por lo menos con la chinche de la cama.

Hay otro tipo de chinches que viven en el sureste mexicano, que son los triatominos, que esos sí son de riesgo. Pero insisto, no se han adaptado a nuestra altitud en la Ciudad de México.

La chinche de cama no nos representa más que ansiedad, insomnio, la molestia de que nos vamos a quedar dormidos y pues antes venía Santa Claus o los Reyes Magos -cuando nos dormíamos- y nos dejaban un premio. Ahora vienen las chinche y nos dejan un piquete. Es problema más que nada psicológico.

¿Algún mensaje final para nuestros lectores?

Nada más hay que estar vigilando nuestro entorno. Por ejemplo, si viajamos en el transporte público y vemos por ahí un nido de insectos, de preferencia tomar una buena foto, compartirla con quien lo pueda identificar y de ahí proponer un control integrado de plagas, precisamente para evitar esta alteración que estamos haciendo de nuestro ecosistema. No hay que preocuparse porque la chinche de la cama nos transmita algo. Es molesta, pero a mí me daría mucho más miedo a encontrar piojos, encontrar incluso pulgas o garrapatas, sí es más hasta cucarachas. Hay que evitar el alarmismo y la desinformación.

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