La incidencia de casos registrados por cáncer de mama en mujeres en México ha crecido a casi el doble en la última década, pasando de 26.75 casos por cada 100 mil mujeres en 2012, a 51.92 en 2022, equivalente a un aumento de 94%, según reportes del Inegi, mientras que la letalidad de esta enfermedad registra un aumento de 16.46%, pues pasó de 14.76 (por cada 100 mil habitantes) a 17.19 en el mismo periodo.
Con motivo del Día Internacional de Lucha Contra el Cáncer de Mama, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publica el avance de esta enfermedad que afecta principalmente a las mujeres, ponderando su presencia y letalidad, rubros en los que se registran alzas, pese a las campañas de prevención.
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Al consultar datos del Inegi se observa un crecimiento a partir de 2018 en la incidencia de esta enfermedad (números expuestos en razón de cada 100 mil mujeres):
2010: 22.98
2011: 23.83
2013: 26.28
2014: 28.81
2015: 27.94
2016: 29.60
2017: 27.71
2018: 31.65
2019: 35.24
2020: no publicado
2021: no publicado
Además del incremento en los casos por cada 100 mil mujeres, se manifestó un incremento en los decesos por esta enfermedad; pues pasó de 14.76 en 2012 a 17.19 en 2022, es decir, 2.43 muertes más por cada 100 mil, equivalentes a 16.46%.
Respecto al conteo total de decesos, se destaca que el grupo de edad más afectado es el de 55 a 59 años, después el de 50 a 54 y el de 60 a 64. No obstante, lo que más llama la atención es que hay registros de pacientes desde los 15 años y los casos ‘se disparan’ desde los 20 años.
En total, desde 2010 el Inegi tiene registrado el siguiente listado por año:
2011: 5 mil 222
2012: 5 mil 613
2013: 5 mil 548
2014: 5 mil 997
2015: 6 mil 273
2016: 6 mil 650
2017: 6 mil 850
2018: 7 mil 257
2019: 7 mil 527
2020: 7 mil 816
2021: 7 mil 896
Especialistas llaman a la detección temprana
En entrevista para Publimetro, Blanca Carrillo, líder del componente de cáncer de mama de los Servicios de Salud Pública de la Ciudad de México, y Miguel Adrián González Noriega, jefe de departamento de supervisión operativa en Comisión Nacional de Protección Social en Salud, señalaron que la mejor herramienta que se tiene es la detección temprana.
González Noriega explicó que el cáncer no es una enfermedad que se pueda prevenir y, la única herramienta con la que cuentan millones de mujeres es la detección a tiempo de “lesiones sospechosas de cáncer de mama”, éstas se presentan en forma de bultos pequeños, endurecimiento o manchas en las mamas.
Asimismo, se puede presentar disimetría entre cada uno de los senos, tamaños diferentes o los pezones pueden excretar líquido que no es leche. Al respecto, los funcionarios dijeron que el gobierno de la CDMX tiene una campaña perpetua de detección temprana enfocada a mujeres de 20 años en adelante y, de acuerdo a la edad, es como recomiendan los cuidados precautorios.
Aclararon que a las mujeres menores de 40 años se les insta a la autoexploración o a la exploración clínica; asimismo, al grupo mayor a 40, se les invita a que se realicen una mastografía. En cualquier caso, si se llegara a detectar alguna lesión sospechosa, se procede a hacer un ultrasonido o, de ser necesario, se practica una biopsia.
Destacaron, además, que los gobiernos locales no se hacen cargo de la atención del cáncer, sino los hospitales de 3er nivel y, en la Ciudad de México sólo hay tres centros de salud donde se puede recibir atención contra esta enfermedad en el sector público: Hospital General de México, Hospital Juárez de México y el Instituto Nacional de Cancerología.
