Tras la renuncia de Arturo Zaldívar como ministro a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para unirse a la transformación que encabezará Claudia Sheinbaum, y la nominación del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de la terna para reemplazar al exministro, especialistas advierten que las propuestas apuntan a que el Poder Ejecutivo busca una simpatía directa en el Legislativo, pese a que eso podría detonar continuos conflictos de interés.
En entrevista para Publimetro, Ángeles Estrada, académica de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tec. de Monterrey, y José Perdomo, especialista en Derecho Administrativo de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, analizaron el proceso de separación de Zaldívar, su adscripción a la Cuarta Transformación (4T), la primera terna de AMLO y los escenarios que esto podrían atraer al mediano y largo plazo.
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Primero, el maestro Perdomo Galicia señaló que la renuncia de Arturo Zaldívar ocurrió de manera contraria a la Ley, pues en este caso, fue el presidente quien recibió la renuncia y valoró la “causa grave” que motiva la renuncia; para que después el Senado ratificara la decisión.
Sin embargo, de acuerdo con lo expuesto por el académico, esto no debió ocurrir así, pues los ministros los propone el titular del Ejecutivo —en su momento fue Felipe Calderón—, para que sean sometidos a votación por el Senado.
En consecuencia, el presidente es quien recibe la renuncia, pero el Senado quien valora “la causa grave” que motiva la salida. Por ello sostuvo que el Senado no cumplió su función en este proceso y simplemente se redujo a validar una decisión presidencial.
Por su cuenta, la doctora Estrada, además de reprochar el proceso, advierte que dos de las tres mujeres que AMLO perfiló en su terna representan un probable riesgo en materia de conflicto de interés, pues son familia de funcionarios del ejecutivo federal y del ejecutivo local de la Ciudad de México (CDMX).
Ello porque López Obrador propuso a María Estela Ríos González, Bertha María Alcalde Luján y Lenia Batres Guadarrama; al respecto, se destaca que las últimas dos son hermanas de Luisa María Alcalde Luján (titular de la Secretaría de Gobernación) y Martí Batres Guadarrama (jefe de gobierno de la CDMX), respectivamente.
De acuerdo con la postura de la también directora de la Iniciativa de Transparencia, Anticorrupción y Digitalización del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), tener familia directa entre los ministros de la Corte con funcionarios importantes del Ejecutivo representa un riesgo innecesario de probables conflictos de interés.
“¿Por qué tienes que elegir a dos que pueden tener en algún momento un conflicto de interés?”, cuestionó, pues, en caso de que una determinación de la SCJN pueda estar relacionada con su familiar, quedaría en entredicho la libertad e imparcialidad del voto de la ministra en cuestión.
Asimismo, recalcó que ninguna de las tres mujeres propuestas por AMLO tienen carrera judicial, pues, a pesar de que son especialistas en derecho con una trayectoria amplia, dicha carrera se desenvolvió particularmente en el ramo administrativo por lo que su desempeño judicial podría ser cuestionado.
“No me preocupa que Andrés Manuel meta a sus amigos, lo que me preocupa es que no tenga amigos con la suficiente credibilidad y currículum para cubrir puestos como éste”
— Ángeles Estrada
Junto con esta crítica está la del maestro Perdomo Galicia, quien señaló que al no contar con carrera judicial, la lealtad de cualquiera de las propuestas de AMLO se quedará en el Poder Ejecutivo, particular mente con el proyecto de la 4T y no con el Poder Judicial, algo que consideró muy grave en el contexto político.
“La persona que quede va a ser completamente fiel al presidente y se va a oponer a todo aquello que vaya en contra de las decisiones del presidente”
— José Perdomo